Quiero decirte algo.

Felizmente rechazada.

Hace ya algún tiempo, me había enamorado de una chica muy hermosa como también amable,
el único problema era que yo también soy mujer.

Al crecer mi amor por ella decidí pedir su mano en matrimonio, así que un día la invité a salir; tomamos un helado y estábamos pasando un maravilloso día, cuando llegamos a un puente (que tenía el parque en donde nos encontrábamos) me arrodillé y le dije: "Te amo con todo mi corazón, deseo tenerte a mi lado, te quiero más que a nada y mi corazón anhela estar a tu lado por eso hoy pido tu mano en matrimonio, mi pequeña niña" Ella se quedó paralizada por unos momentos al escuchar mis palabras, pensó y dijo: "También te amo, pero no de esa manera, no necesito ser tu esposa para estar a tu lado, no necesitas un papel para saber que te quiero, te amo como a una hermana, te amaré siempre, pero no de esa manera" Luego ella simplemente se disculpo y se fue.

Me quede sentada en un banco del parque en dónde me encontraba, estaba pensando y meditando sus palabras mientras observaba las hojas caer de los árboles; en ese momento un escalofrío recorrió mi cuerpo al recordar la palabra "Te amo" me sentí tan feliz al saber que sentía eso por mi, nunca me había dicho lo que sentía por mi (al ser ella una mujer bastante tímida). No me afectó su rechazo, más bien, nunca me había sentido tan alegre porque me di cuenta que tenía razón, no necesitaba ser su esposa para tenerla a mi lado. Desde ese día nuestra relación mejoró, nunca nos habíamos llevado tan bien, al final gane una hermana, esas que no son se sangre, y bueno, desde ese día nunca me sentí tan felizmente rechazada.