(Adam)
—Lo siento señor pero usted a sido despedido —respondió aquel hombre con cara aburrida.
—eso no puede ser posible —dije intentando calmarme.—Si eso dice aquí, —indico la pantalla de la computadora— es porque es así.
Mi paciencia se había acabado. Mi mano en forma de puño se levantó y se dejó caer en el escritorio, asustando al secretario y a las personas que pasaban por ahí. Con velocidad salí del edificio y me subí a mi auto con rumbo a mi casa/mansión.
Al llegar, me bajé y entré cerrando la puerta de un portazo. Julia se encontraba en el living, sentada, mirando la televisión vieja que se encontraba algo polvorienta a un lado del sillón grande. Ella se sobresalto debido al fuerte estruendo que provocó la puerta, y me miró aterrada. Fruncí el ceño.
—No te voy hacer daño, deja de mirarme como si en cualquier momento te fuera degollar —le dije frio y cortante.
—perdón —susurró tímida y sin dejar del lado el miedo.
¿Tanto intimido?
—No tienes porque disculparte. —suspire con cansancio— ¿Donde esta Sarah?
—En su habitación —susurro nuevamente, sin levantar la vista del suelo, la cual se mantenía ahí desde que comenzó la conversación.
No dije nada más y me dirigí al segundo piso. Su habitación se encontraba a un lado de la mía así que no fue nada difícil de encontrarla, esta se encontraba cerrada así que tuve que tocar.
No hubo el típico "pase" sino que un bruco "estoy ocupada así que vete". No estaba acostumbrado a que me dieran ordenes y aunque me las diesen no las cumpliría. Volví a tocar, y esta vez si que se abrió dejando ver a un chica furiosa.
—¿Es que acaso eres sordo? —Me dijo luego de segundos de silencio, tan fría como el día que la conocí— te dije que te fueras
—¿Qué haz averiguado de los números? —respondí ignorándola
—¿Cómo sabes eso? —me pregunto a la defensiva
—No te importa —le dije bruco —Ahora dime que es lo que tienes
—claro que importa —Me dijo con odio puro— y hasta que no me digas como es que lo sabes —se acerco a mí, quedando a centímetros de mi cara— No sabrás nada más
Su rostro se veía hermoso, a pesar que se encuentra a enojada, sus cejas están formando una gaviota, sus ojos verdes están apagados y fríos, y por último, sus labios. Se ven tan apetitosos, como hace dos días.
《Esto es muy raro》
Sacudí mi cabeza para auyentar esos pensamientos para nada bonitos.
—¿Me estas amenazando? —respondí/pregunté molesto, más conmigo mismo que por ella
—Tómalo como quieras. Ahora responde —me dijo con ese tono autoritario que tanto odio
—Pue entonces —Dije entre dientes —Haz lo que quieras
Iba a salir de la habitación dando mi tan típico portazo, cuando un disparo y el grito lejano muy parecido al de Julia puso mis sentidos alerta. Sarah se me había adelantado, ella bajó corriendo la escalera para salir de la casa con dirección al bosque, murmurando maldiciones de todo tipo. La seguí.
Luego de aquel disparo, todo se habia quedado en silencio, una muy mala señal. Saque las dos armas que siempre traía conmigo y le tendí una a Sarah quien la recibió y siguió avanzando con cautela, al igual que yo.
Julia se encontraba en manos de un hombre quien le apuntaba con una pistola en la cabeza.
—Tus ultimas palabra preciosa —le dijo aquel ser con una sonrisa burlona
—lo mismo digo —respondí yo en vez de ella y al instante disparé, atinándole junto en el corazón. Cayó muerto al instante.
Muchos otros hombres y también mujeres habían salieron de entre los arboles con arma en mano listo para matar a quien estuviese en su camino, es decir, nosotros.
Sarah y yo agarramos a julia quien temblaba de miedo y no reaccionaba, para luego, correr al auto pues debíamos arrancar de ese lugar porque nos habían encontrado.
—¡¡¡¡¡JULIA!!!! —la aludida paro en seco , deteniéndonos a nosotros también, y miró buscando el origen de la voz.
—¡¡DYLAN!!!! —gritó ella también buscando alguien entre la pólvora y el humo que se estaba formando en aquel lugar.
Un chico de cabello castaño, tez blanca y ojos color aceituna, salió de aquel tiroteo, agitado y muy confundido.
—¿Qué... —su pregunta quedó en el aire debido a que los disparos se encontraban cada vez más cerca.
Corrimos lo más rápido que pudimos hasta mi auto, los metí a todos y cuando iba a subir yo, un tipo me agarro y me lanzo al suelo dándome un golpe con mucha fuerza en mi estomago, dejándome sin aire por unos segundos los cuales aprovechó para ir tras Julia.
A pesar que el golpe sorpresa que recibió mi cabeza me había dejado algo aturdido, enrede mis piernas con las suyas y lo hice tropezar dándome tiempo para levantarme y lanzarme a él.
Mi puño vengo el golpe que anteriormente mi cuerpo había recibido. Recibí uno en mi labio, escupí sangre, y seguí con mi ataque, lanzando golpes a su cara hasta dejarlo inconsciente.
Con la respiración agitada y el corazón a mil, me subí al vehículo con la mirada neutra de Sarah y la mirada aterrada de Julia y la indiferencia de el tal Dylan. Fruncí el ceño en su dirección, a lo que el respondio con una sonrisa.
《Esa sonrisa...¿dónde la había visto antes 》
Cerré la puerta y aceleré, pensando en donde podríamos ir.
Ya sé.
—el viaje será largo, iremos a los ángeles —respondí serio respirando profundamente para tranquilizarme.
—bien —respondió Sarah sin mírame .
De atrás no recibí respuesta alguna ni tampoco pretendía recibirla porque Julia estaba estupefacta por lo que había sucedido y Dylan...él solo miraba a la ventana con esa sonrisa que me daba muy mala espina.
Hay que encontrar al responsable lo más rápido posible antes de que nos vuelvan a encontrar y esta vez logren su cometido.
Matarnos...
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Corazones Congelados #PGP2018
Mystery / Thriller*Hermosa pero peligrosa* ~ Guapo pero frio~ Dos personalidades iguales. Ambas vidas con pasados oscuros. Juntadas para proteger a una adolecente Solo obra del destino... Un destino cruel y despiadado -------------------------------------------- Port...