No return.

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El auto arrancó hacia la nada, dejando una nube grisácea de polvo que se elevó hasta alcanzar el oscuro cielo. El carro no se detenía en ningún momento, ni para las luces rojas, las señales de "pare" o los pasos peatonales.

¿Estaba lloviendo? Se preguntó el muchacho que iba conduciendo, si lo hacía sería bastante irónico, teniendo en cuenta lo que acababa de presenciar con una falsa sonrisa, conteniendo las lágrimas que ahora dejaba fluir con libertad por sus mejillas. Ah... No estaba lloviendo, sólo eran sus lágrimas. Sí...

Pensar que en ese mismo auto, a tan sólo horas, él iba a su lado. Soltándole bromas, riéndose para sacar los nervios del matrimonio, pidiéndole consejo, y escuchando sus palabras tranquilizantes...

"¿Qué sucede? ¿Ahora tienes miedo, orejón?" Cuestionó KyungSoo, con una enorme sonrisa en forma de corazón mientras le miraba por el retrovisor. Dolía mantenerla por tanto tiempo en sus labios cuando lo único que quería era llorar.

"No es eso. No creo tener miedo si se trata de él, ¿sabes? Sólo... estoy nervioso, muy nervioso... Siento que no seré lo suficiente, ¿me comprendes?" Habló ChanYeol, mirando por la ventana con nostalgia, su traje negro estaba perfectamente planchado, su cabello estaba peinado hacia atrás, sólo la corbata arruinaba su perfecto atuendo, toda desordenada en su cuello... aunque, si le preguntaban al de sonrisa acorazonada, él estaba más que perfecto.

"¿Qué dices, bobo? ¿Cómo puedes pensar en eso?" Le regañó, tragándose un nudo en la garganta. ¿Si comprendía? Pues... comprendía más que bien.

"Park ChanYeol... eres más que lo suficiente para él. No creo que haya encontrado un chico más adecuado que tú. Eres gracioso, haces de todo para ayudar a las personas, tienes ese "no sé qué" que hace sonreír a cualquiera que se te pase en frente, eres guapo, tienes un hermoso corazón con preciosos sentimientos, inspiras a la gente sin darte cuenta, y... Dios. No sabes cuan suertudo es él de tenerte por siempre..."

"Gracias, Soo, eres muy... ¿KyungSoo?" ChanYeol le miró ahora por el retrovisor, el anteriormente mencionado mantenía la vista fija en la carretera, la misma sonrisa pero un tanto caída, y... estaba... "¿Por qué lloras...?"

"Eh? Uh..." KyungSoo se limpió rápidamente la única lágrima que había soltado. Rió, y tomó una gran bocanada de aire. "Sólo me emocioné porque mi mejor amigo se casa..."

–Ugh...

Las manos de KyungSoo se aferraron con fuerza al volante, pisó más a fondo el acelerador, sintiendo de pronto el aroma de su "mejor amigo" inundando sus fosas nasales. Casi podía verlo por el rabillo del ojo, a su lado, sonriente, sus vestimentas eran abrigadas, como si fuera invierno, en sus manos sostenía una cajita pequeña, como aquel día, justo como aquel día en que le había dicho que le iba a proponer matrimonio a ese muchacho.

–Basta... –Murmuró antes de soltar un doloroso sollozo, su corazón dolía. Demasiado– No estás aquí... no...

La velocidad fue disminuyendo, KyungSoo giró su cabeza para ver el asiento vacío a su lado. Una risa seca salió de sus labios antes de volver a presionar el acelerador, sus oídos ahora eran acariciados por una grave risa. Y no sabía cuánto más debía de manejar para alejarse de esta. Cuánto más debía de presionar el acelerador para que aquella imagen en el retrovisor desapareciera, para que justamente la imagen de Park ChanYeol vestido de novio se esfumara de sus asientos traseros.

"Déjame arreglarte eso." ChanYeol miró su corbata mientras KyungSoo ponía sus manos en esta, justo después de decirle aquello. "Eres como un niño."

Driving [KyungSoo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora