Y sí, entramos en lo que sería mi hogar durante por lo menos un año. La verdad que no pensaba que acabaría viviendo aquí... Qué se le va hacer. Es el destino. Destino. En este caso, aunque está claro, su significado es el poder sobrenatural, inevitable e ineludible que, según se cree, guía la vida. No quería decir el destino que quieres llegar, como dice la voz de la de Google Maps.
Bueno, el caso era que entramos por fin, después de una larga noche, al recinto. Le explicamos a la conserje lo que nos pasó; yo lo del avión y Logan que no podía venir antes ya que tenía boda o no sé qué. Íbamos a decirle que tuvimos un accidente, pero claro, mi herida había desaparecido... Nos hubiera tomado por tontos. Pero lo teníamos preparado por si lo de la boda no era una buena causa justificada o a lo del avión me hubiera contestado algo como: No, señorita. Habrías tenido que coger un avión antes.
Pues, al parecer, no empezamos tan mal el día, ¿no?
- Pero, ¿Qué pasa si pasa si llegas tarde para entrar? - Pregunté. La verdad que me extrañaba.
- Hace dos años, unos alumnos no querían entrar tan pronto al colegio. Sus padres los dejaron aquí en la puerta del internado, sin saber nada, pero los chicos no entraron y al marcharse sus padres ellos se largaron. Entonces el director llamó diciéndoles que por qué no habían acudido y sus padres le explicaron la situación. Era en la puerta, y el internado no se hacía cargo, pero sus padres mandaron una circular a todos los otros padres de los alumnos diciendo que no había seguridad aquí, que sus hijos se habían escapado, porqué sus hijos le contaron una historia que dejaría mal a los profesores y no a ellos... Así que ahora si no vienes el día que toca llaman a tus padres, porqué si te pasa algo ellos lo sabrán... Y a nosotros nos han dejado entrar con esas escusas porqué somos huérfanos porqué sino a lo mejor no nos hubieran dejado entrar. - La palabra huérfanos me revolvió todo el estómago. Pero he de aceptarlo. Por lo menos Logan ha tenido el detalle de decir esa palabra y no porqué nuestros padres han muerto o algo por el estilo. Este chico me está empezando a caer bien.
Hablamos con el director y nos dio los horarios de las clases y todo ese rollo. No me tocó con Logan. Llamé a la puerta de la clase número 2. Cuando escuché el Adelante proveniente de una voz masculina entré. Me disculpé por la tardanza y expliqué un poco por encima mi situación de mi llegada tarde.
- Puede sentarse al lado de la señorita Hastings. - Dijo el profesor.
Me senté al lado de es chica rubia de ojos azules, bastante guapa. Tenía pinta de ser simpática.
- Hola, soy Aria. - Dijo alegremente esa chica dedicándome una sonrisa.
- Hola, yo Kylie, encantada.
Nos pasamos la clase atendiendo sobre los autores estadounidenses pero también hablando.
- La verdad que este sitio no está tan mal... Para su precio, sobra. Los profesores pues son majos algunos, pero la subdirectora Elsa me cae muy mal. Bueno, a mí y a todos. - Dijo Aria mientras recogíamos.
No sabía si preguntarle por qué estaba aquí. Dudé unos segundos y se lo pregunté.
- Porqué mis padres están muy liados y cada vez me mandan a un internado. El año pasado ya estuve aquí y no quería hacer otra vez tanto papeleo y ya hice amistades aquí así que le pedí a mis padres que si podía quedarme. - Me dijo. - ¿Y tú?
Le expliqué mi trágica historia. Hicimos dos horas más de clase y salimos al patio. El horario era un poco raro pero no se hace muy pesado, la verdad.
- ¡Kylie! Ah hola, Aria... - Dijo Logan, cuyas últimas palabras no sonaron muy bien.
- Hola, Logan.
- Mejor me voy. Adiós. - Y se fue.
- ¿Lo conoces? - Me preguntó Aria extrañada.
- Mmm... Más o menos. Y por lo que veo, tú también.
- Se podría decir que bastante... El año pasado nos enrollamos y él se enamoró de mí y tal y como no quería hacerle daño lo dejé.
El patio se terminó y yo me fui a la clase número 9. Esta vez, sí que iba con Logan. El profesor me ordenó que tenía que sentarme con una chica morena con los ojos verdes, así que me senté. Nos presentamos y ya está.
- ¿Eres nueva, verdad? - Me dijo Kourtney.
- Sí.
- ¿Amiga de Aria? - Me dijo eso y asentí. - A mí me pasó lo mismo. El año pasado la conocí y me pareció la más simpática pero no te fíes mucho de ella, hazme caso.
Con eso me fui a las habitaciones. La mía era la número 85 y estaba en el tercer piso. Entré con mi llave. Era una habitación pequeña para dos pero grande para uno. Habían dos escritorios, dos camas y dos armarios. El baño estaba al final del pasillo. No había nadie, solamente un par de posters de un grupo de rock.
Puse mis cosas encima de la cama que estaba al lado de la pared opuesta de los posters y fui poniendo ropa en el armario de al lado.
Entró alguien.
- Hola, soy Natasha, tengo 20 años y aún estoy en primero de carrera y no quiero hacerme amiga tuya. No pasaré mucho tiempo aquí ya que tengo otras habitaciones donde dormir. Adiós. - Dijo después de dejar su mochila encima de la cama y largarse.
Pasé de lo ocurrido y me limité a colocar la ropa. ¿Qué quería decir Kourtney con eso de Aria? preferí dejar de marearme y descansé en la cama. hoy había sido el primer día, un poco movidito.
Son las tres ya y estoy hambrienta así que me dirigí al comedor. Estaba alborotado. No cabía ni una hormiga. Me senté con un grupo de chicos. No penséis que quería ligar. Es que no encontraba a Aria ni un sitio digno y libre con chicas.
- Eres la nueva, ¿verdad? Kylie.
- ¿Cody?
Ashley Benson como Aria Hastings.
¡Hola! Estas semanas estaré un poco ausente, ya que me voy fuera. Espero que os esté gustando la historia. ¡Votad!
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El secreto de Kylie
WerewolfTras la pérdida de su familia, Kylie se ve obligada a instalarse en un internado en Washington. Ella no se imaginaba su primer año de universidad tan frío; ella querría tener besos de despedida y el típico 'Cuídate bien'. Pero el destino no lo quiso...