Anoтнer ѕтory ••Editando••

5.

Quiero salir lo antes posible de aquí. No estoy hablando simplemente del instituto, sino también de este país. No quería venir aquí desde un principio. Lo único que he conseguido desde que llegué fueron burlas diarias, además de tener que tomar el papel del protector de mi hermano. Lamento el día en el que me junte con tan buenas personas que hoy en día me siguen atando a vivir en este lugar. Aunque con ellos no se está tal mal.
Observo trabajar a mi hermano en clase, al menos en esta circunstancias nadie puede hacerle daño.
A Daniel se le cayó un lápiz al suelo, iba a levantarlo pero Jones se me adelantó.
Seguía intentando escuchar al profesor, pero había alumnos que habían puesto un tipo de música horrible; No me concentraba. Si yo fuera el profesor los hago salir de clases de inmediato, lo haría para sacarme de la cabeza el hecho de que me gustaría pegarles un tiro a todos y que se callen de una buena vez, no necesitaba ésto.
Sonó el timbre indicando el receso de horario escolar. Nos dispusimos con mi hermano a levantarnos de nuestros asientos y dirigirnos hacia nuestro grupo de amigos. Ésto se hacía cada vez más eterno al escuchar aquella voz dirigida a nosotros. -Boludos ¿Donde van?¿Devuelta a su país? Porque acá nadie los quiere. -No podía quedarme callado, estoy harto de ésto. Siempre me defiendo y sigue siendo en vano; No tengo opción. Me acerqué a ese tipo con el objetivo de golpearlo hasta que se trague sus palabras; Cualquiera se daría cuenta al ver su mirada, que él tenía las mismas intenciones. Hasta que una voz interrumpió. -¿Que tiene de malo no ser de aquí?¿Eh? -Nos quedamos alejados junto a mi hermano, aunque yo poniendo el cuerpo frente; cubriendolo, solo por si acaso. -El club de los inmigrantes se ha reunido. -Éste no tuvo mejor cosa que decir que una débil respuesta infantil. No esperaba nada mejor. -Si ¿Tienes algún problema con eso? Mejor lárgate. -Si él no hubira intervenido en ese momento, juro qué hubiera golpeado a ese cobarde haste qué se trague sus miserables palabras. Me devolvió una mirada, con intención de largarnos de allí. Al soltar la dichosa indicación por fin podía responder con seguridad. -De acuerdo, Jason. -Diriji la mirada hacia mi hermano con el fin de preguntarle de una buena vez. -¿Vamos a casa, Oliver?