Estaba sentada en la ventana viendo las casas cuando note que la puerta se abría a mis espaldas.
-Chicas estoy bien, solo... quiero estar sola.
-Yo no soy una chica. -Contesto el tímido pero algo gracioso.
-No quiero hablar contigo. -Dije seca.
-Pero yo si. Esta mañana no me dejaste explicarme. No me dejaste hablar.
-Para que? No quiero que me expliques que me engañaste. Que me dijiste que eras diferente y no me harías daño. Que eres un mujeriego más. Pero de nuevo la culpa la tengo yo por enamorarme de uno como tu, de un mujeriego.
-No soy un mujeriego. Y si fueses un poco civilizada me dejarías hablar. O si no me quieres creer a mi cree a Gavin, el sabe lo que pasó y esta esperando fuera por si quieres que hable el.
-Pues que hable Gavin, pero quiero que tu salgas de la habitación.
-Esta bien. Yo me voy. Pero escuchala, por favor.
Seguido esto Austin se marcho, y unos segundos después entro Gavin, que se acerco a mi y se sentó en una silla.
-El año pasado antes de que llegasen fuimos a mi pueblo, donde mi familia vive durante el verano. Allí Austin conoció a Crista, mi vecina. Comenzaron a tontear hasta el punto de salir juntos, pero Austin le dejo. El otro día cuando volvimos ella estaba allí y entonces entro en mi casa a buscarle. Se acerco a el y le dio un beso a la vez que le daba la foto y la subió al Instagram de Austin sin que el se diese cuenta. El no hizo nada, solo fue una trampa.
-Seguro que es verdad? -Pregunté algo confundida.
-Maia yo no te mentiria, y menos tratándose de Austin. El es como mi hermano y se que no te haría eso.
-Vale gracias. Ahora hablaré con el. Solo quiero estar un rato sola.
Seguido esto el se dispuso a salir de la habitación, pero cuando estaba a punto de tocar el pomo de la puerta le dije algo para que el parase.
-Gavin espera un momento.
-Si? -Me dijo el.
-Quiero hacerte una pregunta, pero prometeme que sea lo que se me vas a contestar.
-Te lo prometo -Confirmo el.
-La chica que te gusta. Como se llama? -Le miré intrigada y el dio un largo suspiro mientras bajaba la cabeza.
-Ella... que más da Maia. No te importa saberlo y no tengo nada que hacer.
-Contesta a mi pregunta. Como se llama? -Dije firme.
-Scarlett. Ella es la que me gusta. Me gusta desde que le vi el primer día y desde entonces no me ha gustado otra. Pero no tengo nada que hacer.
-Gavin, a veces el destino juega con nuestras vidas. Pero creo que en el vuestro lo ha echo para bien. Solo, habla con ella.
Seguido esto Gavin me dio una sonrisa y se marcho de la habitación, pero antes de que la puerta se cerrase entro Austin con la cabeza gacha.
Yo me baje de la ventana y me acerqué a el, el aún no me había visto y solo miraba al suelo. Cuando estuve cerca de el puse mi mano en su barbilla y alcé su cabeza de manera que me mirase. Entonces acerque su cara a la mía hasta el punto en que nuestros labios se tocaron y nuestras lenguas bailaron juntas.
Una vez nos separamos uní su frente con la mía y cerré los ojos durante unos segundos para luego hablar.
-Lo siento. Me equivoque y te juzgue sin saber razones. Es que... tenía miedo.
-Miedo? A que? -Dijo el.
-A perderte. Ya me habian sido infiel una vez y no quería que ocurriese lo mismo contigo. Es que yo... me he enamorado de ti.
-Maia tu sabes que yo nunca te haría eso. Te quiero y no me gustaría perder a la persona que me hace feliz dese que me levanto.
Tras eso nos besamos y seguido esto bajamos a donde estaban los demás viendo la tele y hablando. Nos sentamos cuando Abby llegó con su móvil en la mano.
-Chicas han llamado de la universidad. Dicen que tenemos que volver a por el resto de nuestras cosas. Dicen que tenemos que cambiarnos de habitación.
-Nos cambian? -Pregunto Scarlett.
-Si. Dicen que seremos las mismas pero nos tienen que meter en una habitación más grande porque viene una nueva y va con nosotras.
Tras esto preparamos las maletas y nos marchamos al aeropuerto a cojer el avión más próximo que saliese.
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Enamorando a un mujeriego
Teen FictionMaia es lista, hábil y dura de pelar. Chase es deportista, maleducado y mujeriego. A ella le perece un imbéciles que sólo piensa en las chicas y en liarse con ellas. A el le parece una listilla que piensa que lo sabe todo. Todo comienza a principios...