I: Cuando empezó todo.

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Aquel era el ser humano más tierno, atractivo y guapo del mundo -para las chicas-. Pero para Hyukjae, nunca podrá dejar de ser el más torpe, distraido y cara de babo del mundo.

"¡Diablos! ¿Por qué él, y por qué yo no?" pensó Hyukjae.

Ese tal Donghae, siempre tenía atrás a las chicas más bonitas del colegio, no entendía qué le veían de fabuloso el ser tan "buenito". Era guapo, muy guapo, no lo podía negar, pero después de eso, no era la gran cosa.

Sí, era cierto, él y Donghae se habían conocido antes, incluso, eran mejores amigos, inseparables. Uno más lindo que otro.

Pero...

¿Todo cambió?

Sí.

¿Por qué?

¿Tenía que haber una razón? Claro que sí, pero él no la tenía. Solo se habían separado. Sin palabras, sin acciones. Solo sucedió.

Hyukjae no lo odiaba por eso, incluso, él más que nadie sabía cómo era Donghae, "era", porque en ese instante no lo reconocía.

Arrogante, egocéntrico, hipócrita, ese no era su exmejor amigo.

Saliendo de su burbuja de pensamientos, una voz le habló.

— Hyuk, ¿estás bien? —Hyukjae miró hacia su costado, y se encontró con la cara de Yoona, su mejor amiga del colegio.

— ¿Se nota que estoy distraído? —dijo mirando de nuevo a la nada.

— Bueno... sí. Puedes contarme lo que te pasa, yo podría ayudarte.

En este problema de "¿Por qué Donghae y yo no?", no lo creo, ¿o sí?, pensó.

— Yonna, prométeme que me dirás la verdad y nada más que la verdad, ¿está bien?

— Claro, Hyuk — escuchó decir a su amiga asintiendo con la cabeza y mirándolo atentamente.

— ¿Quién es más guapo, Donghae o yo? — Ella se quedó sorprendida y frunciendo el ceño por tal pregunta inesperada. Demoró un poco su respuesta, no, más que un poco.

— Hyuk...— Los labios de Yoona habían empezado a formar una sonrisa, que después de un segundo se había convertido en risas y más risas.

— Yoona no es una broma, tienes que decirme la verdad, tú lo prometiste —ella se puso seria.

— A ver pequeño Lee Hyukjae, usted es usted, no se puede, ni se debe comparar con nadie. Todos aquí somos diferentes. Cada uno es guapo a su manera. Y ya. No hagas más líos, las personas que te quieren de verdad, permanecerán a tu lado, las que no, no y así de simple.

— Entonces, ¿nadie me quiere? —Hyukjae se acercó más a ella con la mirada fija a sus ojos.

— Falso. Y un claro ejemplo es este preciso momento, que en vez de estar junto a los demás compañeros, estás aquí, sentado, solo, sin un perro que te ladre. ¿Ves? —Yoona señaló con su dedo la parte de atrás, en donde estaban todos conversando o jugando, Hyuk volteó la cabeza y ciertamente, todos estaban ahí— a eso me refiero.

— Bien —solo eso logró decir Hyukjae, y se volteó mirando hacia el frente para volver a hacer lo que estaba haciendo; nada.

— ¡Yoona! —un grito interrumpió su conversación— ¡La profesora te llama! —un silencio los invadió, ella sabía que él no iba a decir nada más.

— ¿No me harás caso, verdad? Bueno, lo intenté, Hyukjae—Yoona se levantó y se fue del lugar hacia el salón de clases.

Yoona, además de ser una alumna muy estudiosa, era la delegada del colegio y no podía estar todo el día con Hyukjae. Y eso, a él le entristecía mucho. Era su única amiga después de todo.

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Al terminar las clases, Hyukjae, siempre solía estar solo, pero, ese día empezó todo.

Estaba saliendo del salón junto a los alumnos a los costados en grupos, riendo y conversando.

Llegando al patio, siguió su ruta hacia la puerta de salida, cuando alguien de atrás le habló. Él se sorprendió, ya que nadie más que la delegada le hablaba.

— Hyukjae, a pasado tiempo, ¿verdad?

Hyukjae volteó, esa voz, la reconocía, sabía de quién era.

Donghae.

— ¿Tú? ¿Qué quieres? — Hyuk respondió agresivamente.

— Quiero que hablemos, querido ex mejor amigo.

Antes de llamarte AMORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora