Espejismos

Capitulo 1: Fragmentos

Yo aun no me he presentado, mi nombre es Rousse Allen actualmente tengo 15 años y vivo en un suburbio de la ciudad de Chicago, el apellido Allen proviene de esta familia aun que realmente no es la mía ya que fui adoptada a la edad de 4 años, soy su única hija. Los padres que tengo querían mantener lo de la adopción en secreto, decírmelo después y creen aun no lose...es incorrecto, ya que naci con lo que muchos llaman defecto, deformidad, algo maldito pero yo no lo veo así; Para mi es como un don. Gracias a este me deshice de personas hipócritas, gente mentirosa nadie puede engañarme porque con el don que tengo antes de que lo hagas yo lo sabré...sabre lo que realmente piensas.

Después de haberme cambiado la pijama baje a desayunar. A pesar de que soy adoptada no me molesta ya que estoy muy agradecida con mi familia actual la cual es muy buena, claro no siempre puedo quedarme en casa con gente agradable y con la que enserio le importo. Desgraciadamente existe algo llamado preparatoria, un lugar repleto con aires de adulto, mascaras y gente falsa. Lo odio. Si antes tenia problemas para hacer amigos no quiero ni imaginar cuando tenga que tratar con chicas plásticas y rubias o con el equipo creído de Fútbol.

-Nerviosa Cariño, por el día de mañana-hablo mi padre mientras bajaba el periódico y me dirigía una mirada dulce. Su voz me saco de mi nube de pensamientos.

-Ahh..No nada de eso, es solo sigo con sueño-sonreí para no preocuparle, se que odio que me mientan pero no puedo evitar mentir a las personas que quiero, busco lo mas posible ser siempre sincera tal vez por eso tampoco tengo amigos. De cierta manera así evito darles problemas a los demás, no me gusta involucrar a nadie en mis asuntos, prefiero ser la única que al final salga herida. Es esto Normal.

Termine de desayunar y aquel ultimo día me dedique a arreglar todas mis cosas, no podía evitar seguir pensando en ese sueño antes solo recordaba poco pero ahora se va completando un poco mas, aquella mujer... mi verdadera madre siempre he querido poder ver bien su rostro, digo es normal que tenga curiosidad.. se parecerá a mi?... me dirige al espejo de mi habitación. Veamos-Labios delgados, pestañas largas ,mis ojos...tienen un color marrón aunque creo son como los de mi padre. En cambio mi cabello ondulado castaño un poco rojizo por lo que vi es como el de mamá, tengo un tono casi pálido en mi piel. No soy muy alta pero me gustaría serlo. En fin continuare arreglando mis cosas.

El tiempo se me paso y con eso llego la noche, tome mi pijama, me acoste en mi cama .Sin darme cuenta me quede dormida.

-Señora nos han encontrado! Debemos ocultarla, ellos vienen por nosotros como se había previsto-comento desesperado-Su esposo el..el ya no esta mas con nosotros dio su vida en la batalla-su rostro se torno triste.

-Entiendo... vamos Rousse, recuerdas el escondite donde jugábamos? Quiero vallas allí pronuncies las palabras que te enseñe, no olvides centrarte en la cerradura que se encuentra oculta por la pared color marrón. Una vez abierto el portal, lo cruzas y no salgas por nada del mundo. Ve.

-Pero Porque mama? -pregunte

-Vamos juguemos...-respondió ella.

Corrí baje las escaleras que llevaban al sótano, ubiqué la puerta escondida detrás del librero; abrí la puerta de madera que se encontraba, entre y la cerré, esto tomo de nuevo su lugar. Escuche mucho ruido proveniente de afuera, el señor que estaba salió seguido por mamá...no entendía ella debería buscarme dentro. Espere un poco mas de tiempo, cuando escuche la puerta principal caer, el piso de arriba crujía de los pasos proveniente pero las voces no eran las mismas.

-Comandante ya eliminamos a las amenazas.- hablo un primer Hombre con voz potente.

-Bien, inspeccionen el lugar debemos encontrar aquella niña, no pudo ir tan lejos además el jefe a dado sus ordenes- esta segunda voz demostraba malicia-Encuéntrenla y si no coopera con nosotros igual morirá. Vallan Ahora!-Hablo aun mas Fuerte.