Lie

Prólogo

El vaivén incesante de sus cuerpos ya no lo dejaba pensar.

Sudor, gemidos, olor, todo se mezclaba en una combinación de sensaciones embriagantes. Sus gemidos eran tenues al lado de los gritos de placer que Jungkook estaba entregando, y le gustó así.

Quiso ser atrevido y salvaje por una vez en su vida, y hoy, culpen al alcohol o al roce del hombre que estaba a su lado, fue la noche para dar rienda suelta a todas sus fantasías. Había soñado con este momento muchas veces. Tantas que ya casi no las recordaba.

Al evocar las fantasías de cómo sería, éstas parecían ilusiones desabridas al lado de lo que estaba viviendo. Si tan sólo hubiese más luz y él estuviera menos borracho esto sería su paraíso personal. Pero él, su amor secreto desde hace 3 años lo habría querido así, a oscuras, y no había nada en este mundo que Jimin pudiese negarle.

Mientras estos pensamientos se enredaban con las olas de placer que recibía, se dio cuenta que ya estaba al límite. Su orgasmo se sintió como si le dieran golpes de corriente desde su cabeza hasta la punta de los pies. Y, según notó, su compañero sintió igual.

Una vez que sus respiraciones se acompasaron, Jimin se acurrucó en el pecho que esperaba, fuese de su próximo y primer novio.

Éste no lo rechazó. ¡Bingo!

Y es que desde ahora, no habría nada en este mundo que pudiese separar a Jungkook de él.

Nada.