The summer with you/Daniel Seavey TERMINADA

Capítulo 16

"You and me"-"Tú y yo"

—Al día siguiente— 

Narras tú

No pude dormir mucho que se diga, todo se recapitulaba en mi cabeza, una y otra vez, estaba preocupada por Daniel. La directora no era una estúpida, y la supervisora ni se diga, esa mujer tiene ojos en la espalda, quizás también verrugas. 

Me levante súper temprano, me sorprendió no ser la única. Todas estábamos alerta o no sé. Nos arreglamos con la poca ropa limpia que nos quedaba, ya sólo quedaban dos semanas para que se terminara el verano. Aunque Ashley y Jacob se iban un fin de semana antes que yo. 

Fuimos a desayunar, el día estaba gris, todos murmuraban cosas sobre nosotras, nos sentamos con Tiffany y Christina. 

—Es bueno verte—me dijo Tiffany—Los chicos estaban como locos. Más que todo Jacob—contó la pelirroja comiendo la asquerosa avena que dieron como bebida.

—Sí, fue una locura anoche. Pero creo que salimos ganando—habló Christina mientras se comía su tostada.

—Eso creo—dije ida. 

No tenía hambre, sólo quería ver a Daniel entrar por esa puerta, que me sonriera y me mirara con sus ojos perfectamente azules y susurrara un 'Hola' que me devolviera a la vida. A cambio de eso, un Zach y un Jacob entraron al comedor. Jacob corrió a abrazarme, llamando más la atención de todos. Rayos. 

—Si vuelvo a ver a Daniel, lo mataré a golpes—me dijo molesto.

—No digas eso, yo estoy bien. No paso nada malo—lo calme.

—Estuve muy preocupado, no sabía donde estabas y...—lo abracé y se calló.

—Ya estoy aquí, Jacob—murmuré.

El desayuno se fue en un parpadeo, no había señal de los chicos, mandamos a Zach a investigar pero llegó sin ninguna novedad. La actividad de hoy era aprender técnicas de primeros auxilios. Muy conveniente, yo necesitaba que alguien me reanimara. 

¿Dónde estaba Daniel? 

Moría a cada segundo.

Para cuando llegó la hora de almorzar, ya estaba perdiendo la paciencia. Quería ver a Daniel, era como si mi vida dependiera de ello. Comí un poco de la carne que estaban dando y me fui a la cabaña de los chicos.

No necesitaba una llave para entrar, o estaban dentro o los muy tontos olvidaron asegurar la cerradura. Entré y todo lucía aparentemente normal. 

—¿Hola? ¿Daniel?—llamé buscando señales de vida—¿Jack? ¿Jonah? ¿Corbyn?¿Alguien?—parecía loca.

No recibí respuesta. Me acerqué a la cama de Daniel, estaba tendida a la perfección, sobre la almohada había una carta y una nota sobre ella.

La nota decía:

"Entréguenle esta carta a _____(Tn) 

Hasta pronto. 

-Daniel."

¿Qué? ¿Se estaba despidiendo? 

No, no y no. Él no se podía despedir de mi con una carta. Estaba llena de miedo, tristeza y más que todo rabia. Tomé la carta y salí de ahí corriendo al estacionamiento, mientras corría sentía como mi pecho dolía, era extraño. Me sentía abandonada, sola, perdida. Él me estaba dejando.