The summer with you/Daniel Seavey TERMINADA

Capítulo 29

"I like you"-"Me gustas"

Narras tú

Me columpiaba más alto que Alan.

—¡Tú empezaste antes que yo!—acusó molesto.

Me reí de él, habíamos decido venir al parque que estaba cerca de la parada del autobús. Bueno, de hecho Alan me había rogado para que aceptara venir aquí para hablar con él.

Acepté porque ¿Qué podría salir mal?

—¡No es cierto, empezamos a columpiarnos al mismo tiempo!—me defendí dejando de mover mis piernas para que el columpio se detuviera poco a poco. 

Alan hizo lo mismo y me miró sonriendo.

—Me gustas—soltó como si fuera algo para lo que estaba preparada, y no estaba preparada para eso.

Salté fuera del columpio y tomé mi bolso. El piso se agitaba.

—Se está haciendo tarde—ignoré su anterior comentario y comencé a caminar fuera del parque.

Sabía que yo lo había preguntado antes, pero como él no respondió en el momento ya lo había olvidado.

—Tranquila, no planeo interponerme entre tú y Daniel—informó divertido caminando a mis espaldas—Sólo es que...no puedo evitar sentirme atraído por ti, eso es todo. Y lamento informarte que siempre te lo diré, lo siento, pero nunca dejó de decir lo que pienso—sus palabras me sacudían.

—N-no hay problema—mi voz fue como un susurro.

—¿No te molesta que siempre esté diciendo lo que me gusta de ti?—preguntó tomándome de los hombros para que dejará de caminar y lo mirara.

Era tan lindo, sus ojos grises, sus labios coquetos siempre sonriendo, su cabello negro y desordenado, era imposible no sentirse atraída por él, pero yo amaba a Daniel. Lo amaba de verdad. Daniel lo era todo para mí.

—Daniel es mi novio—fue lo más inteligente que pude decir.

—Lo sé, lo sé. Espero que venga a verte pronto, me gustaría conocerlo—Alan era alguien tan diferente, tan elocuente—Pero sigues sin responder mi pregunta—alargó acariciando mi mentón y mirándome juguetón.

—No lo sé, depende de como digas los cumplidos—al fin mi voz salió limpia y clara.

Continué saliendo del parque.

—Bien, me gusta cuando escuchas música en gimnasia, es como si pertenecieras a algo más grande, es como si tu cuerpo estuviera hecho para ciertas notas musicales, en las que saltas cuando crees que nadie te ve—Era la primera vez que su voz no sonaba segura, de hecho juraría que le tembló la voz en un instante.

—¿Me espías en gimnasia?—pregunté cuando llegamos a la parada del autobús. Levanté mi ceja curiosa.

—Te espío porque Daniel me lo pidió—bromeó guiñándome un ojo.

—Estás loco—comenté sentándome en la banca.

—¿Hace cuanto no se ven?—preguntó Alan de la nada.

—Tres meses y medio—respondí nostálgica. 

¿Tres meses y medio? ¡Wow, se sentía como si hubiera pasado un año! 

—Yo no podría pasar tanto tiempo sin verte—confesó Alan mirando hacia la nada.

—Daniel está realmente ocupado con la banda—defendí a mi novio.