Prólogo

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Todos los dioses, o por lo menos los que quedaban, estaban reunidos en el Olimpo. Solo estaban presentes Zeus, Hefesto, Hades, demeter, Hera y Afrodita. Solo tres dioses y tres diosas. Reunidos por lo que parecía ser el problema más grande jamás tenido.

-Tenemos que hacer algo- reclamó Hefesto iniciando una discusión.

-Yo estoy de acuerdo, Ares desapareció hace unos meses- exclamó Afrodita contrariada- ¡Es evidente que tenemos que hacer algo!

-A ver, no se espanten. Eso sucede a diario- dijo Zeus relajado- ¿Cuantas veces no llegó tarde Ares por andar viendo programas de televisión?

-¿O cuantas veces faltó Apolo a las juntas por culpa de su vanidad?- apoyó Hera.

Todos se quedaron callados. A pesar de que era cierto, sabían muy bien que las cosas no iban bien. Hubo un pequeño movimiento en el suelo. Las paredes se requebrajaron y los dioses se tambalearon.

-El Olimpo esta cayendo, hermano- dijo Hades- En el inframundo las cosas se han vuelto peor. Ahora cualquiera puede regresar de la muerte fácilmente.

-No es mi culpa que tu seguridad sea horrible- se quejó Zeus malhumorado.

-¡Por los dioses! Tengo mejor seguridad de la que tu tienes aquí en el Olimpo- rugió Hades- No me sorprende que cualquier mortal nos visitara.

Zeus se levantó de su asiento furioso. El cielo se llenó de rayos y el suelo volvió a moverse, pero esta vez más despacio. El dios del cielo se acercó a su hermano y lo confrontó.

-Tu hijo y su noviesito me insultaron- notificó Zeus con rabia- Los destruíre y no me importa lo que tu pienses.

Zeus paró un segundo y continuo.

-Nunca debieron existir tus hijos, Hades.

Eso fue suficiente como para iniciar una posible guerra. Ambos estaban llenos de furia y tenían consigo sus dos armas más poderosas jamás creadas: El rayo de Zeus y el Yelmo de oscuridad de Hades.

-¡No sean imbéciles y hablemos como gente civilizada!- gritó Demeter- Necesitamos darnos cuenta de lo que sucede en realidad...

Antes de que Demeter terminara, Hera la interrumpió.

-¡Lo sabemos!- rugió Hera- ¡Sabemos que el padre de todos los dioses esta saliendo de entre los muertos! ¡Urano se esta recuperando!

-Y eso no es todo- le reprendió Demeter- ¡Gea también intenta despertar por segunda vez!

-JA- rió Hefesto- Yo he escuchado que Cronos intentará volver. Mis hijos que están en el campamento mestizo y han descubierto la profecía más temible jamás escuchada.

Cielo y tierra despertarán una vez más,

El hijo más temible de los reyes venganza buscará,

Gigantes y titanes volverán a reinar,

En la tierra que les quitaron eones atrás.

No hay nada que los detenga,

pues invencibles serán sus defensas.

Pero aún hay esperanza,

Solo un hijo de Luz y Oscuridad tendrá el valor de terminar con sus semejanzas.

El Olimpo volvió a moverse esta vez con más estrépito. Toda luz presente se esfumó. Y los dioses se movían de un lado a otro buscando ayuda.

-Tu hijo, Hades- dijo Zeus en la oscuridad.

-Ni se te ocurra acercarte a ellos- gritó Hades- Ahora tiene familia, esposo e hijos. No querrás involucrarlos.

-No me importa tu hijo- dijo Zeus- La profecía muy bien lo decía: un hijo de Luz y oscuridad...

-Te acercas a mis nietos y te juro que te mando al Tártaro- rugió Hades.

El Olimpo siguió moviéndose de un lado a otro. Las paredes se rompían y el suelo se partía. En poco tiempo un sonido sordo hizo que los dioses empezaran a caer. Debajo suyo tenían millones de luces esperándolos. Y encima un millón de estrellas brillaban en el cielo. En poco tiempo cayeron al suelo. Estaban en medio del bosque, pero a unos metros se percibía movimiento y había un par de luces cerca. Todos los dioses se miraron unos a otros. Ahora no eran más que jóvenes adolescentes de 16 años. Hades sabía muy bien lo sucedía y lo que sucedería después, así que se movió entre los arbustos y se escabulló hacia las calles de la ciudad. Mientras tanto, Zeus levantó los brazos esperando que algún rayo le cayera a Hades pero no sucedió nada. Todos los dioses aún presentes intentaron hacer algo. Pero nada ocurrió.

-¡Somos mortales!- exclamó Hera.

-Es oficial- dijo Demeter con la voz temblorosa- Los dioses hemos dejado de existir.

Mientras tanto, Hades necesitaba hablar con su hijo. Necesitaba protegerlos a todos. Sabía muy bien lo que Zeus tramaría. En poco tiempo puede que se lleve consigo a alguno de sus nietos y lo obligase a cumplir una profecía que posiblemente termine con su corta vida. Hades no volvería a dejar que su familia sufriera. Tenía que hacer algo.

Y así termina el Prólogo. La verdad, a mi me encantó, ¿No se a ustedes? Como ya dije antes, les prometo que será la mejor de las tres historias.

¿Qué sucederá con Henry y Jackie?

¿Zeus hará el papel de villano?

¿Quién esta detrás de todo esto?

Descúbrelo en el próximo episodio de "Peligrosa obsesión". Solo aquí, en Wattpad.

Bueno, después del anuncio comercial, me despido. Nos vemos en el primer capitulo 🌚👋

Peligrosa obsesión [Solangelo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora