Mi maestro, mathias.

4.5K 19 1
                                    

La Universidad resulta ser muy aburrida a veces, excepto cuando estoy a solas con el profesor de maté, bueno y algunos otros profesores.  Jaja

- Hola Anita.

Por cómo dijo mi nombre (Anita) ya se quien es.

- Hola Mathi.

Mathias es mi profesor de matemáticas, es super guapo y alto. Tiene 35 años, pero ya se lo que piensan de mi.

"Típica estudiante de Universidad que sólo se acuesta con su maestro para subir sus calificaciones"

PUES NO, no es por presumir pero mis calificaciones son muy buenas y no necesito seducir un maestro por puntos en las notas.

La verdad es que no me controló y cada vez que veo un hombre atractivo y alto, sólo quiero que me folle. Y la verdad es que mathias es un ''Dios del sexo'', y además su polla es riquisima.

Continúa la conversación.

- Mi estudiante favorita se ve muy sexy hoy.  *Dice mathias con una mirada pervertida, observandome de arriba hacia abajo, como siempre hacia.

- con que sólo hoy? * Y cruzó mis brazos.

- Assh ven acá, Bitch. * Me hala por un brazo y me besa con lujuria.

- Tranquilo macho!, mientras le desabotono el pantalón.

- Perobal parecer estoy más tranquilo que tú. * Me dice en un tono burlón al ver que si estaba más desesperada que el, en verdad quería que me folle.

Mathias me carga y me sube en arriba de su escritorio, echando abajo todo lo que había encima de este.
Arrancó mi camisa y subió mi falda, mientras yo le quitaba su camisa azul perla.

Baje hacia su miembro, chupandolo muy brusco.

- ASSHH... annn....aaaa

Mathias gemia, mientras yo chupada cada vez más rápido y halabas sus genitales. Haciéndolo gemir cama vez más duro.

- Te gusta mathi?

- Me encant...aahhhhh, me vengoooohhh.

Se vino en mi boca y yo sólo tragaba y disfrutaba. Subí y besé su boca apasionadamente y el me tiro al escritorio haciéndome acostar, abrió mis piernas e introdujo su miembro muy fuerte.

- Asssshhh tire un fuerte grito.

Tocan la puerta, y él sólo dice maldición!

Yo sólo pienso ''Era un momento de gloria y sólo viene un bastardo e interrumpe, joder!, estaba furiosa, aunque no lo hice notar.

Sólo nos vestimos, pero la puerta dejo de sonar.

- Gracias por este moment de placer ''mi Anita''.     * hizo énfasis en la última palabra y giño su ojo.

-  Bueno, adiós mathi, me despido con un apretón en su polla.

NINFOMANIADonde viven las historias. Descúbrelo ahora