Narrador:
Hace miles de años se creía que las estrellas tenían vida y que cuando se enamoraban de una persona solían desprenderse del cielo y caer a la tierra, durante miles de años (T/N) había visto caer a millones de estrellas que caían a la tierra.. Las famosas estrellas fugaces, pero para aquella estrella enamorarse de algún humano era absolutamente tonto, al menos eso creía hasta que por azares del destino comenzó a enamorarse de un italiano que siempre miraba el cielo y pintaba las estrellas, los paisajes y demás, ese italiano solía cantarle al viento cosa que al principio le pareció tonta a (T/N) pero después le parecía adorable, el italiano miraba a todas las estrellas menos a aquella estrella, (T/N) tenía curiosidad por saber que se sentiría ser observada por esos bellos ojos color castaño claro que siempre estaban cerrados, aveces se preocupaba por aquel chico del rulo flotante ya que siempre se veía desanimado y hablaba sólo repitiendo "¿S.I.R acaso estarás en un lugar mejor?" eso le causaba a la estrella un dolor no sabía la razón, lo había observado durante varios años pero el italiano no había observado a aquella estrella.
Hasta que llegó el día donde el italiano despistado se había dado cuenta de aquella estrella y dijo: "ve~ esa estrella es la más hermosa, no entiendo como no la había visto", dicho esto elevó su mirada abriendo sus ojos dedicándole una pequeña sonrisa que hizo que la estrella de nombre (T/N) terminara por enamorarse y desprenderse del estrellado cielo, sentía como su cuerpo se desprendía, había cambiado sus millones de años por un simple hombre, cerró sus ojos sintiendo como se desprendía completamente de aquel cielo, sentía un cambio en el cuerpo, intentaba no olvidar a aquel joven sonriente y torpe, pero sabía que sería en vano ya que cuando estuviera en la tierra su memoria iba a borrar a aquel italiano de tu mente, pero más no de su corazón.
Los ojos de (T/N) se abrieron despertando en una sala, frente a ella estaba un joven de cabellos castaños y curiosamente los ojos cerrados, un rulo flotante, el corazón de la ex-estrella comenzó a latir con fuerza sin saber la razón ya que no recordaba aquel rostro del todo, el joven italiano soltó un suspiro de alivio mientras sonreía un poco
—¡Qué alivio! Me había preocupado bastante, apareciste tirada en el patio de mi hogar, ¿te encuentras bien?.— Preguntaba el italiano de manera suave
—¿Eh? Ah.. Si, gracias por preguntar.— Respondió levantándose, se miró de pies a cabeza dándose cuenta de que se había vuelto una especie de humana
—Ve~ que alegría, pensé que eras un ángel por tu vestimenta y tus rasgos.— Mostró una suave sonrisa sin abrir sus ojos
—Yo no debería estar aquí.. Y-Yo ¡no puede ser!.— La joven (C/P) se alteraba demasiado
—Tranquila bella~ no entiendo que tienes ¿podrías contarme?—. Preguntó mientras se acercaba a la joven
—No puedo decírtelo.. Si te lo digo podrías venderme o aprovecharte de mi.— Mencionó mientras miraba al joven italiano
—Ve~ ¿por qué haría algo así? Puedes contarme y yo puedo contarte mi secreto.— Mencionó mientras tomaba ambas manos de la joven intentando tranquilizarla
—¿Tú tienes un secreto? Como dicen los humanos la curiosidad mató al gato.— Dijo la joven de cabellos (C/C)
—Ve~ pero el gato murió sabiendo.— Respondió con una sonrisa
—Y-Yo.. Soy una estrella, bueno lo era.— Dijo desviando la mirada
—Te enamoraste.— Afirmó el joven castaño mientras veía con detalle a la joven que parecía tener un brillo especial
—S-Si.. Pero yo no recuerdo nada.. ¿¡Cómo sabes tanto!? Esa historia es de hace miles de años, ¿acaso te lo contó alguien o lo leíste?.— Preguntaba (T/N) intrigada por saberlo, no entendía la razón pero sentía confianza y seguridad estando con el joven
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Mi Estrella (Italia x Lectora)
LosoweDurante varios años se ha creído que las estrellas tienen vida y que cuando una de ellas se enamora cae a la tierra en busca del humano que logró enamorarla, aunque claro que al caer en la tierra se olvidan de esa persona, dicen que si tienes la opo...