Epílogo

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Daehwi miró aquel número y suspiró, debía hacer lo correcto. Marcó aquel número sin miedo mientras suspiraba.

— Hello, Who is? — Habló una voz más joven de lo que pensó a través del teléfono.

— Ex.. Excuse me. Is you Mr. Takada Kenta? — Habló no muy seguro, ni siquiera sabía si lo que estaba diciendo estaba bien — Lo siento por interrumpir sus vacaciones, pero no lo llamaría si no fuera importante. Un chico necesita ayuda y león me dijó que usted era el indicado para esto. No importa el precio

Dijó mirando las sortijas y los números escritos en ellas. Códigos.

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— No se preocupe señor Lai, hoy llego un abogado de Estados Unidos. El señor Takada Kenta se graduó de la universidad de Corea en leyes, dice que va ser lo mejor para su hijo — Habló Jaehwan mientras veía al abogado hablando con él niño llenó de lágrimas.

— Pero nosotros no tenemos la plata para pagarlo — el señor estaba asustado y más por que eran inmigrantes.

— No se preocupe, el oficial Kang Daniel estaba buscando una ayuda para su hijo antes de su muerte, ya que el creía en su hijo. Esto es pagado por él y su esposo — Jaehwan sólo vio la pequeña sonrisa en la boca del abogado, uno de los mejores graduados, solo era un pan comido para él.

— ¿Dónde está su esposo para agradecerle? — preguntó el señor al ver al abogado salir con una sonrisa. El caso de su vida que ya lo tenia en la palma de su mano.

— Si es León, nunca lo van encontrar. Menos ahora sin Orion — Habló el abogado — Por suerte su dijo nació aquí en Corea lo que lo hace un ciudadano totalmente Surcoreano y lo segundo si es cierto lo que el me dice, puedo hacer que a su hijo no le vaya tan mal.

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Seongwoo miraba las estrellas en aquel techo en aquel pequeño pueblo de Canadá, espero las 24 horas en el aeropuerto de Incheon y Jaehwan nunca llegó, así que se fue. El frío de la nieve que lo rodeaba no era ni la mitad del que sentía en su corazón al estar si Daniel, sus estremidades ya le dolían por el frío pero ahí se quedó con los ojos abiertos mirando al cielo, hasta que su último aliento se congeló con él.

Sólo cerró los ojos y cuando los abrió, estaba al lado de Daniel con su típica sonrisa. En ese momento cuando la nieve lo enterró, ya no sentía el frío de su corazón.

I Know»»» Wanna OneDonde viven las historias. Descúbrelo ahora