223 Tony & 224 James

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223 Tony

Steve no cree ninguna palabra que sale de su boca, pero no puede evitar pensar que quizá exista la posibilidad de volver a hacerse con su ayuda para la organización. Se opone cuando el menor alcanza a Barnes, liberándolo sin pensarlo, frunce el ceño visiblemente cuando lo ve tomar su rostro. Le desagrada. Demasiado.

Cuando le ve sonreír complacido ante la actitud del otro no puede soportarlo.

— Serás mi esclavo ahora...—escucha que dice, satisfecho.

Le llama irritado, haciendo que gire hasta observarle.

Las cicatrices en el cuello del otro son evidentes desde esa posición.

— Eres mío, no lo olvides—advierte, y Tony se ríe antes de acercársele.

Se relaja cuando la mano del moreno toca su pecho, pero pronto se alarma cuando alcanza su cuello.

SIM. Detente—ordena en un susurro apenas audible, este obedece inmediatamente.

Respira algo más tranquilo antes de tomarle del cuello para besarle. Odia el no sentir batalla en aquello, dócil, sin oponerse... Ya no es lo mismo.

Al ver a James tras ellos, congelado en su sitio, recuerda cual es el verdadero placer de ello. Muerde los labios del otro.

— Vamos a casa

El viaje de regreso es mortalmente silencioso. Tony necesita volver a la silla de inmediato, hecho que irrita al rubio de sobremanera, pero es la única manera de que siga cooperando con la misma disposición.

Encierran a James en una de las habitaciones disponibles. La base no tiene demasiado espacio para rehenes, sino más habitaciones para los propios soldados. Gruñe cuando uno de los guardias le informa que Ross quiere a Stark de regreso a la cámara.

Observa como escoltan al Soldado antes de asentir. Le espera una larga noche, las torturas no serán piadosas. Necesita demostrar su fidelidad.

"Espero por tu bien que seas sincero" piensa, cuando desaparece por el pasillo "Si te unes... Quizá puedas vivir"

La situación en la que está no termina de agradarle. Controlar a Tony le satisface, ya no debe contenerse al estar a su lado. No importa lo mucho que lo rompa, lo mucho que maltrate... Él ya no luchaba para huir, y amaba eso. Pero el saber que no era porque así lo quisiera rompía algo dentro de él muy lentamente.

Podía mentirse todo lo que quisiera, pero ese no era su Tony.

Lo vio volver a la silla de buena gana, contuvo un gruñido ante aquello. ¿Por qué ya no luchaba? Maldijo mientras salía del cuarto.

No quería estar ahí para verlo.

Los gritos del millonario hicieron eco por cada pasillo cercano. Se preguntó si James podría oírlo. La idea de joderle con ello fue demasiado tentadora.

Se encaminó hasta donde le tenían cautivo. Lo encontró de pie en su habitación, probablemente a la espera de su visita. Le agradaba, no era un idiota tampoco.

— Pudimos ahórranos todo esto si hubieses cumplido con tu misión desde el comienzo—le dijo, desde fuera de la habitación, la sonrisa bailando en sus labios — Quién sabe, quizá hasta pudimos compartirlo... Aunque no descarto la posibilidad... Él es bastante obediente ahora... Me recuerda un poco a ti, claro que con él no necesitan luchar demasiado...

Fue apenas un momento, pero disfrutó verlo tensarse.

— Hoy en día ya no necesito forzarle...

ROL II {Avengers}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora