“Los que mueren de verdad son los que no viven. Los que se reprimen porque los asusta el qué dirán. Los que hacen descuentos a la felicidad. Los que se comportan siempre de la misma forma pensando que no se puede hacer nada diferente, los que piensan que amar es como una jaula, los que nunca cometen pequeñas locuras para reírse de sí mismos o de los demás. Mueren los que no saben pedir ni ofrecer ayuda”
Hay dos tipos de personas en el mundo, la primera son las extrovertidas, estas personas que no le temen a nada, y las segundas son las personas tímidas y que prefieren observar todo en vez de dar su opinión; yo era el segundo tipo de persona, aunque por dentro era de la primera forma pero siempre que intento que esta personalidad mía salga termino en un mar de lagrimas. Estaba tan sumida en mis pensamientos que no me había dado cuenta de que Justin me estaba hablando
-¿Hmm?-pregunte para que repitiera
-¿necesitas buscar algo?-inquirió el
-Si..mis maletas
-¿a dónde las mandaron?
-paquete express
No dijimos más nada y me di cuenta de que Justin no se dirigía a la casa, aun o me sabía muy bien el camino pero, estaba segura que por aquí no era
-Yo te llevo a buscarlas-dijo respondiendo las preguntas en mi mente
-gracias-dije levemente y volvimos a nuestro silencio
Justin, como había dicho, no era un mal chico, solo tenía problemas al igual que todos y realmente yo no era quien para juzgarlo. La verdad con todos los problemas que yo tenía, las matemáticas parecían para niños
Llegamos a paquete express en media hora, y eso que no estábamos tan lejos pero, el trafico de New York es enorme. Nos bajamos del auto y entramos a la tienda
-¿Buenas en que puedo ayudarlos?-pregunto el trabajador desde atrás del mostrador
-Si..hemm… vine a retirar unas maletas?-casi sono como pregunta, casi
-¿Tu nombre?
-Cassidy Clare
-Muy bien-tecleo algunas cosas-Si, aquí están, cuatro maletas para Cassidy Clare-sonrió-ya te las traigo
Esperamos unos diez minuto mientras el entraba sacaba una e iba a buscar la otra, así mismo Justin y yo íbamos metiéndolas en el auto de una vez
El camino a casa fue igual, yo no quería hablar porque tenía miedo de decir algo malo, no quería incomodarlo y además a mi hablar me incomoda así que tampoco me iba a incomodar a mi. Ustedes dirán que soy una tonta porque no me gusta hablar mucho pero, si su mejor amiga hubiese muerto, también serian así, y más si cuando por años te hicieron bullying y nunca te importo, hasta que no tuviste quien te defendiera
-Gracias por ayudarme con las maletas-dije yo cuando llegamos a la casa
-por nada-respondió y se bajo del auto también
Justin me ayudo a subir las maletas a mi cuarto y luego se fue a su cuarto, Maurice estaba trabajando así que nos tocaría hacernos la cena. Ella trabajaba un día si, un día no, así que hay días que Justin no ve a su madre, tal vez por eso siempre se ve triste…
-¿Ya las recogiste?-pregunto mi madre en la otra línea
-Sí, mama-dije yo fastidiada
-¿Le pediste ayuda a Maurice?
-No, a Justin-dije, aunque yo no sé la hubiese pedido, más bien el se ofreció
-Casey, no sabes qué alegría me da saber que estás haciendo amigos
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Breathless Dance
Teen Fiction"Estoy fuera de los recuerdos, del pasado, pero también estoy perdido. Antes o después las cosas que has dejado atrás te alcanzan, y las cosas más estúpidas, cuando estas enamorado, las recuerdas como las más bonitas... Porque su simplicidad no tien...
