No sonrías tanto

Prólogo

22 de junio del 2003

Una niña muy bella nació ese día en la tarde, con un día espectacular. Todos esperaban la llegada de ese angelito que creían que les alegraría la vida a todos.

Exactamente a las doce del mediodía, otra persona se íntegro a este mundo... Marie Olson que con su risa peculiar al nacer, lo único que hizo fue darle alegría a las flores para que cada día crecieran con más intensidad. Su risa era placentera para el oído pero al terminar ese hermoso sonido, algo alertó a los médicos y con ello también a los padres de la dulce niña. Lo siguiente que pasó fue que el aire de Marie se estaba agotando pero ella reía a más no poder.

Algunos creían que era asmática pero era muy difícil al saber que no había podido desarrollarse tal enfermedad en pocos minutos de vida... Otros creían que era obra del mismo diablo que quería llevarse el alma de la hermosa niña ... pero lo que no sabían era que dentro de ella se había creado una enfermedad que nadie en este mundo había conocido pero lastimosamente ella fue la primera en experimentarla y sentirla.

Conozcamos a Dilsmour que con mucho esfuerzo y tiempo se pudo descubrir, esta enfermedad hacia que toda la felicidad que el cuerpo de Marie irradiaba, fuera rechazada, por distintos síntomas que infinitas enfermedades tenían... solo que ella las vivía todas juntas.

Imposible de creer pero también tarde o temprano es imposible de vivir...

¿Marie logrará llegar a la meta que lejos la espera?

Solo el destino lo sabe pero...¿Ella lo sabrá?