Tú y tus ojos (Fuegos Artificiales #1)

Prologo 1: Caracas(editado)

De nuevo en un avión, pensando que esta será la última vez que tenga que salir huyendo de un país, mucha personas aman viajar y ok a mí también me gusta hacer turismo, pero si cada vez que tengo que mudarme pierdo a alguien que amo preferiría vivir en el mismo pueblo toda mi vida, pero si no les cuento desde el principio no entendería mi segunda mudanza-huida, les voy a contar mi historia de amor hasta el día de hoy

Pero primero entendamos que para mí el amor es todo, mi mama era una loca fan de los Beatles y nuestra canción favorita era all you need is love, así que esa fue nuestra filosofía

Según yo y es la manera de vivir que muchos deberíamos usar el amor viene de diferentes formas, tamaños y colores y obviamente de diferentes tipos de personas, yo hasta ahora en mis 22 años he experimentado el amor de mi madre y el de mi padre y por nuestra relación son dos amores diferentes en todo contexto, experimente el amor a mi país, el amor a la comida y el amor a la justicia, ese último amor es el que me motiva y me ayuda a levantarme en las mañanas a construir un mejor mundo

Llego un momento en que creí también haber conocido el amor romántico, ese amor que te mueve, te motiva, ese que debería ser un imán entre dos personas, pero hoy veo que no era mas que costumbre y comodidad.

Hoy montada en este avión, sé que en algún lugar esta ese amor explosivo he impulsivo, ese amor que me arrebata las ganas de pensar y me da ganas de sentir, que me hacer escribir poemas y escuchar canciones románticas y llorara viendo a la luna, ojala haber perdido tantas cosas, me lleve a ganar otra tan importante, como lo es ese amor que me hace sentir fuegos artificiales.

(A partir de aquí y los primeros capítulos son recuerdos de ella desde un avión)

Nací en caracas Venezuela un país maravilloso, lleno de playas, montañas, bosques, nieve, desiertos y reinas de belleza, si para alguien es importante eso.

Solo viví ahí hasta a que tenía 11 años con mi mama, pero conocí muchísimo, fui a muchas playas y ríos, conocí el Salto Ángel y loe médanos de Coro, vi nevar en el Pico Bolívar, todo gracias a mi mama a Julia.

Era muy distinta a ella, era hermosa, rubia, de piel canela una figura esbelta de nacimiento porque nunca la vi hacer ejercicio, ojos verdes y alta yo en cambio soy algo pálida un poco amarillenta, mi cabello nunca se ha definido si es negro castaño oscuro, ceniza ojos café, bajita y curvas tengo de más, mis cachetes existen según todas las migas de mi mama ya que me los apretaban a diario, hasta que puse ser tan odiosa que las saludaba de lejos, me mantengo gracias a los ejercicios y a una dieta eterna, mi autoestima está bien formado por si dudan me amo lo suficiente, pero no hablemos de mí, hablemos por ahora de vivir en caracas.

Es toda una experiencia, viajar en metro, enamorarte del cerro el Ávila todos los días, comer arepas, ese clima tan tropical que de solo pensarlo se me pone la piel de gallina, bañarse en las playas de la guaira, las empanadas, el café, si alguna vez has tomado un café guayoyo sabes de lo que te hablo , caracas es caracas y aquí viajando a país hacia el sur del continente la extraño

Julia (como la llamaba cuando era rebelde) y yo vivíamos en Altamira un buena zona, casas grandes, grandes jardines, grandes edificios, grandes egos, perdón carros, mi mama intento siempre vivir en una zona donde no tuviéramos tanto miedo de que nos roben ya que éramos solo ella y yo, en un lindo apartamento, pero vivíamos tranquilas no nos sobraba el dinero teníamos lo que necesitábamos ni más ni menos

Ella era enfermera en un hospital y cuidaba ancianos y enfermos en su tiempo libre, cuando tenía 5 años la imaginaba con una capa y un logo de súper heroína en el pecho, era la mama más genial de mundo, quise ser enfermera desde siempre gracias a ella, no tuve otra influencia entonces, mi padre era ausente nunca supe más que su nombre Edward

Ella decía que era un buen hombre y que su trabajo era algo difícil de explicar, pero nos mantenía y llamaba cada tanto para hablar, yo nunca quise contestar y Julia nunca me obligo

Como me consideraba un alma vieja desde siempre pensaba que eran escusas de ella para no exponer a un padre abandonico, como la mayoría de ese país , muchos de mis compañeros de clases eran como yo, hijos de madres solteras o de divorcios y ninguno tenía ningún problema psicológico, ni eran súper rebelde, así que lo asimile muy rápido

Cuando tenía 9 años a mi madre le diagnosticaron cáncer de mamas, pero como ella era enfermera no entendía de qué trataba, nunca te imaginas que los doctores o las enfermeras, también se enfermen, ella era muy fuerte y lo llevaba muy bien, así que los primeros meses parecía normal

Pero poco a poco fue cayendo por el cáncer, las quimios y las radios y yo me sentía más sola cada día y más triste, no entendía como podía ayudarla y ayudarme a mí con solo 10 años, así que empecé a hacer las cosas por mí misma desde temprana edad, ayudaba en el aseo y la cocina, era excelente estudiante para no darle otra preocupación a mi mama, buscaba libros para leerle mientras estábamos en los tratamientos, era educada, me peinaba yo misma, y la llenaba de tanto amor como me dejaba mi tristeza

Un día, que cambio mi perspectiva del amor para siempre, llego un hombre de cabello oscuro igual que los míos, sus ojos iguales a los míos, su sonrisa igual a la mía, llego a la clínica cuando acompañaba a mi mama a su quimioterapia, mientras cerraba mi libro del principito y verlo directamente a su rostro, sentí algo, era impresionante darse cuenta cuan parecido eres a alguien, y luego de ese pequeño rayito de amor, lo odie por estos 10 años se soledad y silencio, quería pegarle y abrazarle, preguntarle porque me había abandonado y decirle que me ayudara curar a mi mama

-Emilia- hablo mi padre abandonico desde la puerta de la habitación-estas tan grande-

-Edward- no sabía que responder pero deje mi sarcasmo para otro momento, intentaba no ser odiosa delante de mi madre - Papa, que haces aquí?-

-Viniste- interrumpió mi madre cuando noto su presencia, el corrió a abrazarla y el no espero para empezar a llorar

Aprendizaje para ese día, el amor no tiene fronteras, días, espacios, tamaños, el amor es amor y si es de verdad se tiene para toda la vida, en ese momento solo tenía 10 años, pero estaba segura que quería para mí un amor así de intenso

Gracias por leerme les dejo en el multimedia una gran cancion de nos grandes musicos