5 años después
Siendo hija única de un agente de la ley puedes esperar que te proteja como a una pequeña princesa, viviendo en una burbuja de protección y creando grandes lazos afectivos de amor y cuidado, pues no fue tan así
si nos empezamos a llevar muy bien, en lo que llegamos aquí yo ya tenía un año con mi padre, pero nuestra relación se fue fortaleciendo en los cinco años que siguieron, solo que su forma de educarme era muy distinta a la de mi mama, él era más paranoico
Mi padre desde que llegamos me inscribió en un colegio que se podría decir que era clandestino, pero era algo más de bajo perfil ya que estudiaban hijos de otros agentes como mi padre y agentes encubiertos de toda Latinoamérica, había hijos de funcionarios gubernamentales de otros países y de políticos influyentes , la educación era estricta y estaba bien guiada hacia temas que deberían ser relevante para el tipo de jóvenes que ahí estudiábamos, tratamos muchas materias relacionadas como seguridad ciudadana, relaciones y negocios internacionales, política, leyes y todo esto combinado con las materias normales de la secundaria y preparatoria, los temas como guerras, secuestros, narcotráficos y tratados internacionales, estaban bien actualizados y eran los tópicos casi que diarios, mucho de los que estudiábamos teníamos otros intereses, pero al final, muchos cambiamos de dirección y preferimos seguir con ese tipo de trabajos
Al principio estaba fuera de lugar, yo quería ser enfermera, pero al pasar los años, le tomas cariño a luchar por los más desvalidos, defender las leyes en cualquier parte del mundo, meter en prisión a tipos malos y todo por el estilo, el trabajo de mi papa cada vez se me hacía más fácil de entender y yo formaba mi propio carácter y mis propios ideales, ahora después de tanto tiempo no me imagino siendo enfermera
Entre mi padre y la escuela, empecé a practicar muchas actividades físicas, por eso mi amor al deporte, practicaba luchas, artes marciales, boxeo, practicaba en el gimnasio casi todas las tardes después d la escuela, en ese entonces cuando ya tenía 16 iba a empezar a practicar tiro, aparate tenía que empezar a estudiar todos los tipos de armamentos, a identificarles y a desarmarlos, y me tocaba defensa personal, sentía que estaba estudiando para ser policía o militar, la única motivación eran las palmadas de felicitación de mi padre y de mi profesor Jasón.
En lo que llegamos a vivir a Ciudad de México nos mudamos en un apartamento modesto en una buena zona llamada la Condesa, el apartamento no era muy grande constaba de 2 habitaciones y una oficina, 2 balos una pequeña sala y una cocina comedor, era acogedor, era mi nuevo hogar y lo amaba, mi papa me dejo decorarlo a mi gusto, a mis 11 años cuando llegamos había muñecos de monos por toda la casa, pero cuando fui creciendo lo fui decorando mejor.
Éramos vecinos de varios agentes federales, compañeros de mi papa que trabajaban en el mismo departamento de narcotráfico que él, ya que mi padre ahora no era tan abandonico, vivía en reuniones secretas, pero no tomaba muchas misiones lejos ya que no podía dejarme sola, en mi adolescencia empecé a discutir con él por eso, yo cocinaba para ambos desde que aprendí a no quemarme y una señora venía a ayudarnos con el aseo, tenía un transporte para ir y venir de la escuela y no era muy sociable así que no tenía amigos a quien visitar, pero ya se los había aclarado él era un loco paranoico
Pero para evitar inconvenientes el empezó a exigirme más con mis prácticas de tae kwon do, muay thai y defensa personal, había agregado a mí ya amplio entrenamiento de hija, el cómo esconderme, como rastrear a las personas de interés, como codificar teléfonos de forma sencilla, como pasar desapercibida si voy huyendo, gracias a dios tenia a Jonatán
Aun no les hablo de Jonathan cierto, Jonathan fue mi amigo desde que llegue a vivir aquí, éramos novios desde que tenía 15 nos besamos por error en nuestra primera borrachera a esa edad, él es un año mayor que yo y estudiábamos en la misma escuela, es hijo de Jasón un policía Norteamericano retirado compañero de mi padre y mi entrenador, viven en una hermosa casa en Polanco
Su familia es estúpidamente millonaria, porque su madre es nieta de un empresario mexicano que creo una multinacional de metales o algo así, realmente no sé muy bien de que va su negocio, su madre me cuenta como se hicieron millonarios cada día que me aparezco por su casa pero nunca le presto atención, es una mujer insoportable, su mayor logro es todo ese dinero y empresas que administra y para ella que su esposo sea un simple agente es un gran escándalo como ella misma dice, pero se aman y lo demuestran cada vez que están juntos, Jonathan es a veces tan amorosos como ellos, yo en cambio no estoy acostumbrada a ese tipo de relación y me pone un poco incomoda, nunca me ha gustado que invadan mi espacio personal y Jonathan se frustra con eso
Jonathan es el novio más atento, encantador, poeta y dulce que podría tener, es moreno de piel oscura con la mejor espalda que pueda existir, su padre lo entrena tanto o más que a mí, tiene unos ojos negros que te derriten, como entrenamos las mismas artes marciales sé cómo luce sin camisa y es todo un espectáculo.
Nos vemos casi a diario, es a la única persona que visito cuando no está mi padre, no tengo tantos amigos íntimos, así que él es mi ancla al mundo real, de resto me centro en mis investigaciones personales, normalmente es sobre mis vecinos, los espió por diversión, he descubierto a varios infieles, algunos consumidores de mariguana, y otros con vicios más extraños, Jonathan cree que soy un poco acosadora, pero me gusta la investigación de campo
Él en principio quería trabajar para el FBI igual que su padre, pero su madre le dice que debe estudiar negocios para atender las empresas familiares, el obviamente no lo admite, pero se deja dominar de una forma excesiva por su madre y a veces me frustraba.
Yo había decidido, después de abandonar mi sueño de ser enfermera, trabajar para la ONU como investigadora, iría a estudiar relaciones internacionales cuando terminara la escuela, pensaba también ir a África a hacer labores humanitarias pero cuando se lo comenté a Jonathan no le agrado la idea
-No puedes ni a África y mucho menos a ser investigadora de la ONU- su cara tan hermosa me mira con molestia- tenemos que ir a EE.UU., tu iras a estudiar leyes, mientras yo estoy en quántico, serás fiscal algún día y yo un agente federal, para eso nos entrenan
-yo no soy una agente, no debería estar entrenado, tengo 16 no 26- estaba algo cansada de ese tema, en casa ese era el tema de todas las cenas -deberíamos recorrer el mundo quiero conocer argentina y España y Australia- soñaba despierta cada vez que pensaba en ayudar a muchas personas en todas partes del mundo- además dudo que tu mama te deje estudiar lo que tu quieras
-No soy un niño de mami, puedo decidir y sé que mi papa me va a apoyar en mis decisiones- hablo un poco resentido por mi comentario pero sé que yo tenía razón y en el fondo él también lo sabía- y otra vez tú con tu idea de ir a Argentina, que tiene ese frio país que te llame tanto la atención?-
- nada mi madre tenía amigos allá y Edward nunca habla de ellos y quiero conocerlos- tenia nostalgia por la vida de mi mama, para ese entonces aun leía esa carta que me dejo y no tenía más repuestas que las que tuve hace 5 años
Y así en realidad eran todas nuestras conversaciones cuando no estábamos entrenando o besándonos, yo lo quería muchísimo era importante para mí no discutir con el si ya discutía los mismos temas con mi padre
Era extraño pensar en tener un futuro con Jonathan, porque en la persona que pensaba cuando cerraba los ojos, era un recuerdo de unos ojos de tigre
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Tú y tus ojos (Fuegos Artificiales #1)
RomanceSu mirada era el primer y último pensamiento del día para Emilia sin saber siquiera quien era él, a pesar que la vida para ella no ha sido fácil, desde pequeña siempre busco el amor y llegara Lucas para enseñárselo y hacerla descubrir un mundo dife...