Asesinato por buscar diversión

11 2 0
                                    

      Ya sabía que algún día pasaría esto, mi rebeldía por fin sale a flote y me ha traído más problemas de lo que esperaba o por lo menos eso dice la marca que mi madre me dejo en el ojo al golpearme en la cara el día de hoy (15-06-17). La verdad nunca espere que esta etapa llegara a mi vida y que algún día llegara a rebelarme ante mi madre aunque a veces me salgo con la mía al desobedecer cosas pequeñas, pero nunca me atreví a desobedecer y mentir para escaparme y salir sin permiso alguno estando recién castigada de por sí. Pero bueno este es solo el abreboca de esta nueva historia que se nos presenta, una historia de cómo una hija se revela a su madre y como ocurre el asesinato de un espíritu libre que no poseía culpa de esto que sucedió.

Todo comienza el día lunes 12 que junto con mis amigas y mi mejor amigo Martin comenzamos a planificar la fiesta para el día jueves 15, estábamos en la última semana de clases y debíamos hacer algo grande pues nos tocaba el cambio de camisas de azul a beige, era demasiada la emoción que sentíamos y reunidos nos pusimos a planificar que haríamos. Al cabo de un rato de ver la comida que llevaríamos (que quedamos en que serían panes rellenos con carne al estilo pepitos) comenzamos a conversar sobre que bebidas llevaríamos y además de los refrescos quedamos en llevar un poco de licor que se suponía que sería cocuy. Al día siguiente volvimos a conversar sobre la fiesta y los permisos, todo marchaba bien, hasta que me recordé de una botella de vodka que tiene mi abuela en casa y dije que a lo mejor podía llevar un poco de parte de esa botella. Llame a mi mama para preguntarle que si mi abuela tal vez me dejara agarrar un poco de la botella para lo de la fiesta a lo que ella me contesto que sería una locura que tal vez no me dejaría. Cuando salí de clases me fui con unas compañeras que también irían a la fiesta y nos fuimos hablando tranquilamente del taller que nos tocaba en la tarde a Camacho y a mí y de lo que sucedería porque era una sesión en la cual Martin y yo debíamos solucionar unos problemas que nos habían surgido con una compañera de clases que era muy unida con nosotros llamada Carla, pero bueno al llegar a mi casa le avise a mi mama del taller y le dije que de allí iría a la última noche que teníamos de un tío que se nos había muerto, mi madre acepto y yo me arregle y me fui a encontrar con Camacho para ir al taller.

Nos fuimos a pie hasta el colegio donde veríamos el taller y ella me preguntaba que como haría con la sesión de ese día y yo le respondí que pasara lo que debía pasar, llegando al colegio nos encontramos con Carla pero no hicimos nada al verla porque iba por otra acera, seguimos al colegio y al entrar descubrimos que la señora que nos dictaba el taller no estaba y nos quedamos a esperarla un rato hasta que llegara Martin. Me puse a necear como de costumbre y me di cuenta de que Carla llego junto con un amigo mío de quinto año llamado Gabriel, al verme me dijo que me bajara porque quería hablar conmigo y me fui con él, comenzó a regañarme en inglés para que me fuera a disculpar con Carla pero yo me negaba a hacerlo, mientras yo seguía discutiendo con el llego Martin quien se había extrañado con ver la discusión en inglés y fue el quien tomo la decisión de acercarnos a nuestra compañera, cuando llegamos junto a ella Gabriel comenzó a presionarme incluso a amenazarme para disculparme con ella todo esto dicho en inglés para que más nadie supiera lo que me decía, pues yo era la única que medio entendía el idioma y justo cuando se iba Carla le dije que me disculpaba por todo lo ocurrido, ese fue justo el botón correcto para que Martin se levantara a pedir disculpas. Hubo un momento casi sentimental para las disculpas en el cual yo no participe debido a que aún no me sentía conforme como para hacerlo pero ante la presión de Gabriel tuve que hacerlo sin haberlo querido.

Momentos después de haber terminado y cerrado ese ciclo de pedir perdón nos quedamos Martin, Camacho y yo ,estuvimos conversando sobre como haríamos para comprar o buscar unas latas de pintura para rayarnos y tocamos el tema nuevamente del vodka, resolvimos en ir a buscar un poco en una botellita de agua, como salimos temprano yo debía ir a casa de mi abuela a esperar a mi mama así que la llame y le avise que iría para allá pero no le dije que iba a ir con mis amigos porque se me había olvidado. Nos fuimos caminando hasta allá y cuando llegamos nos dimos cuenta de que mi abuela no estaba y tampoco había dejado las llaves ,entonces yo dije que podía saltar por el techo aunque a mí mama no le gustaba, lo hice y mientras pasaba por el techo no me percaté de que iba pasando el esposo de una hermana de mi abuela y sucede que me vio mientras estaba pasando, cuando logre entrar a la casa me fui a abrirles a mis amigos y buscamos la botella a la cual le quitamos solamente como 4 dedos que dejaron a la botella por la mitad y se fueron simplemente porque mi amiga vio un tuteke , se asustó y salió corriendo lo cual nos dio mucha gracia a mí y Martin. Espere a mi mama que iba a traer unos garrafones de agua para casa de mi abuela donde no había agua y luego de cargarlos nos fuimos para la misa de la última noche, casualmente allí me encontré con Martin y un compañero de clases llamado Enrique pues descubrimos que en cierto modo somos familia pero bastante lejana. Nos quedamos conversando un rato mientras salía la misa y despues durante los rezos, donde Enrique nos presentó un primo suyo llamado Antonio (que me pareció bastante lindo) que se unió también a nuestra conversación, despues de un rato Enrique se fue y quedamos conociéndonos con Antonio, en una de esas mi madre me llamo para ir a cenar y cuando fui además de la comida me tenía un regaño porque el esposo de la hermana de mi abuela había comentado que me había visto saltar por el techo y solo le comento a mi abuela que me vio con un muchacho y una muchacha (mis amigos). Esto último no lo sabía yo si no fue hasta el día siguiente que al llegar de clases mi abuela me pregunto que con quien había ido el día anterior, le dije que porque lo preguntaba pero volvió con la misma pregunta y como ella no conocía a Camacho solo le mencione que había ido con Martin, al instante comenzó a reclamarme por la botella que le faltaba licor y como yo en juegos le decía que me la quería tomar pensó que lo había hecho de verdad. Cuando mi madre llego del trabajo se molestó demasiado al saber lo ocurrido y me castigo pues pensaba que había pasado algo entre Martin y yo ese día y como le faltaba a la botella para ella todo era evidente. Esa misma noche me llamo mi padre para que yo le contara mi versión de lo ocurrido, despues de contarle todo el comenzo a darme consejos para evitarme problemas así y yo llore bastante mientras él me hablaba, justo cuando le colgué llamo Martin para avisarme que ya la fiesta no iba a ser donde la íbamos a hacer porque había salido algo mal y que al día siguiente cuadrábamos el como haríamos todo.

Pensamientos e historias de un alma desoladaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora