Fue un día aciago para todas aquellas personas que testimoniaron ese momento de intranquilidad y desesperanza, que incluso trascendería los siglos hasta llegar a sus mas lejanos descendientes.
Era el día decisivo para la raza humana, vampírica y la nueva que fue bautizada por su creador como 'cazadores'; las tres tenían un mismo objetivo, y era por el cual ninguna daría su brazo a torcer. Las tres especies acordaron la fecha y el lugar para ello, claramente se podía notar en el area las señales de lucha y muerte. A simple vista la batalla era de lo más lúgubre y desalentador, el perfecto escenario para lo que se abesinava.
Los pobladores que aún no evacuaban de lo que alguna vez fueron sus vivendas, agarraban lo todo lo que les fuera indispensable para asegurar la vida de sus escasos familiares que tuvieron la fatal suerte de estar cerca del área de enfrentamiento. Sino se apresuraban de abandonar el lugar nada les aseguraría que puedan ver el próximo día.
Lejos de ahí 2 entidades encapuchadas se encotrban paradas en el edificio mas alto que antes fungia como iglesia en una de sus campas, una vestia de blanco puro pero desgarrada y manchada por la sangre y su acompañante que lo contrastaba vestido de de negro pero entre sus brazos se aferraban a dos bultos envueltos en pañales acobigados en su centro descansando sin ser concientes de las duras decisiones que se estaban tomando.
El albino con mirada decidida encaró a su pareja juntó con la preciada carga que protegía.
– Ya no me queda tiempo, Kaname.— Dijo serenó y decidido.
– ¿Por que?... — Suelta con profundo pesar rallando en resentimiento.– Nos abandonas por la elección mas fácil, sin ni siquiera pensarlo...– se esfuerza en acallar su llanto.
– Ya lo pensé.— Su semblante se relaja dando paso a una sonrisa.
– Si esta era tu decisión, porque... Para que tenías que robarme el corazón.— su brazo izquierdo sale de la tela para señalar la ubicación de dicho órgano y hacer el ademán de estrujarlo, sin descuidar a sus pequeños.– Para darme a cambió esto.— vuelve a rodearlos con ambos brazos y repartiendo un beso en sus cabezas. Todo esto es observado bajo la fuerte mirada del otro.
— Para que tengas una razón mas de vivir, para que me recuerdes y tengas presente que mis sentimientos por ti son verdaderos.— Declara solemne.
– Que egoista y egosentrico eres.— Gruñe ofuscado.
– Haci me amas.— Da un paso hacía delante.
– Petulante y controlador.— Retrocede al ver su intención.
– Haci me quieres.— aumenta 2 pasos más.
– Desvergonsado.— declara con vergüenza, sabe que lo esta acorralado.
– Haci me deseas.—comentó muy coqueto.
– Grosero.—declaro mientras fruncía él ceño y se anticipaba a ese beso.
– Y haci me recordaras.—rodeo a su pareja e hijos en un abrazó mientras fundía sus labios con los del contrario por última vez.
– Para mí desgracia, sí...— se mantuvo quieto, tratando de prolongar la fatídica despedida.–No tengo nombres en mente para ellos, ¿Pensasteis en algunos?
– ***** Kiryuu y ******* Kuran.—declaro viendo un punto muerto.
– Son hermanos, ¿Por que no quieres que...?— desconcertado pregunta la razón de su decisión.
– Tarde o temprano, todo se volvera a repetir pero solo cuando el ciclo sea roto por ambas partes esta guerra sangrienta se detendra.— repite como si estuviera ya grabado en su mente.
–Estas escuchando lo que dices, utilizaras a nuestros hijos para detener algo que no tiene fin.– su rostro y su voz asentaron más el rechazó a la idea.
– Lo tendra Kaname y tu mismo lo precesiaras...— sus mirada se encuentra de nuevo con la de su amado. Sus ojos por unos segundos muestran destellos rojos.
- Una visión—
- Sí—
- Eso significa que hasta que dicho suceso no pase, yo no me reuniré contigo.—
- Correto, lamentablente...—
- Debí hacerle caso a Shirabuki—
- Jamás lo harías.—
- ¿Porque tan seguro?—
– Por que tu estás destinado a ser mío Kaname.—
– Deja de decir hací mi nombre.—
– Yo te lo di, hasta en eso eres mío. Y el tambien lo será de él.—
– ¿... Él ?—
– Zero Kiryuu y Kaname Kuran—
– ...—
– Lo mismo pensé.—
– Te amo—
– Si lo se, pero yo te amo mas y a ellos por igual.— aunque su semblante se ve demacrado cada minuto no eso no le impide que sus ojos expresen la intensidad de sus sentimientos.
– No lo parece.— le reclamó aireado.
– ¿Por qué ver por separadas esta vida y la siguiente, si una proviene de la anterior?.— recitó el mismo versó que le dedica siempre.
– ...— su labio inferior tiembla al escucharlo decir esa palabras que lo terminaron de enamorar del otro.
– Adiós amores míos.— al despedirse no duda en saltar del edificio para materializar alrededor de su cuerpo una tumba de cristal que preservaría su cuerpo, antes de quedar todo cubierto cerro los ojos y sonrió.
Su pareja le devolvió tarde la sonrisa.
– Siempre te amaré... ***.— suelta el llanto que a retenido desde que supo el plan de su amado, con un apretón suave abraza los niños que serán el ultimo recuerdo de su alma gemela, ellos y el maldito metal madre.
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Yo tú Rey, tu mí caballero... o sera al revés.
FanfictionLas guerras entre humanos, vampiros y cazadores se han acabado, o eso es lo que muchos quieren hacer creer. Por que la verdad es otra y llegan a ignorarla, y ese fue su gran error. Ven aquí, joven curioso te contare una historia; que liga al pasado...