Era la noche más negra y fría que Haruka Kuran a contemplando en su muy longeva vida, pero eso no era lo que le preocupaba en ese momento preciso.
Se sentía ansioso, ya que a cada rato tenia que verificar el perímetro y tener la certeza que nadie los fuera a buscar. De él dependían no ser alcanzados por el séquito más fiel de esa mujer.
Si se ponía en sus zapatos la mayoría serían Niveles E o C para distraerlo.
Tanto su olfato y audición se desviaban a la casona que tenia a espaldas, el aroma a sangre coagulada y liquido amniótico de su futuro consorte que no para de soltar se sincronizaban con los gemidos agónicos y suplicas ahogadas.
No ignora que en proceso de alumbramiento lo a maldecido, insultado y predicho como morirá, era una clara advertencia de que se quedaría en abstinencia por un período de tiempo.
–Claro ahora soy la escoria Kuran, cuando antes era Haruka, cariño o amor— pensaba divertido como su vida cambio cuando sus sentimientos lo hicieron.–" Ah! Pero en la faena no se quejaba, rogaba por más".
Sabe que no comprende, ni comprenderá por él dolor que pasa su pareja en estos instantes. Pero eso no le da el derecho de echarle toda la responsabilidad de creación de su primogénito.
–Un bebé se necesita de dos, cariño.— se quejó.
–¡Te escuché, Haruka! ¡Ahgg!—hizo nota mental no volver subestimar su oído. No quería terminar durmiendo en la sala hasta nuevo aviso.
Su atención volvió al exterior, donde comenzó a notar se las presencias de vampiros de niveles inferiores y unos contados nobles.
Se prepara para recibirlos esperando el momento ideal para eliminarlos, sin darles chance a que ataquen comenzó a usar su telekinesis para convertir en ceniza a cualquiera que este cerca de su perímetro.
Al ver esto muchos vampiros retrocedieron a tiempo para evitar terminar igual, pero el no pensaba dejar con vida a eso confabuladores que tienen por objetivo dañar a su familia.
Pronto volvió a expandir aun mas su poder para seguir eliminado a esos niveles E o D, por el momento no mato ningún noble, era de esperar ya que ellos no estaban segados por el deseo de matar.
No tenia mas opción que eliminarlos de su propia mano, de su carne y sangre creo una kusarigama la cual comenzó maniobrar para eliminar a 3 nobles cercanos, no dudo ni un segundo en despedazarlos.
Pero su objetivo no se logro porque al mismo una barrera apareció de la nada para bloquear su ataque. Eso lo sorprendió y luego mostró inquietud, entre ellos apareció alguien con una aura poderosa.
Eso no lo esperaba, lo que no contó fue con ella presente. Esto solo inquietó más.
–Haruka...– soltó un suspiro lastimero la joven mujer de cabello castaño oscuro y de ojos marrones daban la ilusión de ser cálidos. Vestida en un abrigo vaporoso rosa salmón, se aparece la mujer de sus pesadillas. Su hermana menor y ex prometida.
-...Juuri– No pudo evitar decir su nombre con desagrado.
Después de escucharlo el rostro de Juuri se mostró más afligido, e incluso parecía que iba a llorar. No entiende como se llegó a tragar esa artimaña en el pasado. Qué crédulo fue...
-Haruka, sea lo que sea te hallan dicho de mi son sólo mentiras. Ellos tratan de ponerte en mí contra, para salir perjudicada. ¡No puedes creer les!!– terminó soltando un gimoteo.
Él en solo se queda en silencio indignado, se contiene en gritarle sus verdaderos pensamientos sobre ella y su actuar. Así que decide decir lo necesario.
-Puedes dejar de fingir, muestra me como eres en realidad. Rompe esa farsa y retírate sin armar un alboroto.– le exigió disgustado.
Juuri se muestra sorprendida y niega con vehemencia la acusación.
—¡Eso no es cierto, no te ciegues por lo que dicen!– se pasa las manos por los ojos para que las lagrimas no caigan.
Ella trata de acercarse pero él de inmediato utiliza su telekinesis pero no la detiene de su camino a el, entonces procede a atacar con el arma que creo pero eso no la amedrenta.
Cuando ve que unos metros los separan solo pude disculparse con sus padres por lo que hará a continuación.
—Perdoname madre y padre pero ella no de dejo otra alternativa, esto es solo por ellos.– dentro su gabardina saca un barra de unos 20 cm de largo que a simple vista era ordinaria pero Juuri logro identificar a tiempo el arma para colocarse detrás de unos nobles.
Con miedo y cautela le habla a su prometido para verificar su lo que piensa.
—Esa es...–
— Artemis, el arma anti-vampiros que nos heredó nuestro abuelo Kaname Kuran.– le muestra el arma que se resiste un poco a ser sostenida por él, aun si lo lastima no piensa soltar para nada es lo único que puede mantener alejada a Juuri de ellos por el momento.
Aunque su abuelo Kaname se lo heredó a su padre, y este a ellos la verdad es que a ninguno lo reconoció como su portador. Eso al principio nadie le tomo importancia, pero ahora más que nunca necesita que Artemis se deje manejar y tome su forma original.
Esto a los ojos de la joven vampiresa presencia como su amado se esfuerza en sostener un arma que fue creada con el propósito de eliminar a su especie, eso aparte de inquietar la hace que también admire más al hombre que será su esposo.
—Amor, no se que tratas de mostrar con esto pero te estas lastimando.- quiere acercarse a Haruka pero sabe que eso no sera posible hasta obtenga lo que necesita para controlarlo.
—Grabate esto Juuri, nuestra relación es solo de hermanos mis sentimientos jamás cambiaron hacia ti, la una persona que e amado y deseo compartir la eternidad. Es la que me espera en esa casa...– termina de hablar con una enorme sonrisa y los ojos cristalinos. Observa como su hermana se niega a lo dijo y procede a decirle la verdad que sospecha que no sabe.
—Juuri... seras tia, voy a ser padre– solo espera que con eso deje su aun querida hermana recapacite y pase página para volver a ser una familia.
Siente como una eternidad después de eso, Juuri se tapa el rostro para procesar sus palabras. Quiere pensar que se esta resignado de a poco que el jamás la amara como mujer pero si como su hermana. Siente que debería decirle que estara encantado si lo acompaña a conocer a su futuro hijo.
Pero antes de que habla, la escucha murmurar algo que le congelo la sangre y su alma.
—Fuego -
Antes de que pueda siquiera reaccionar una explosión a sus espaldas lo arrastra casi a los pies de su hermana, casi tragando tierra. Medio atontado se levanta para presenciar lo inconcebible, la casona destruida completamente y consumida hasta el tope por la llamas.
Aunque su cara es iluminada por las llamas todo lo ve negro, siente que su corazón trata de salirse por la boca, su piel hormiguea, el alma se le quiere ir del cuerpo.
Pero luego tiene la idea de irse al infierno acompañado del culpable de su agonía.
Juuri adivina por donde va sus pensamientos por lo que concentra un poco de su poder en su mano para dirigirla en el bulto envuelto en tela que recién sostiene y que Haruka se percata tarde que es.
—Piensalo bien, o el bastardo acompañara a su "madre"– dijo acompañada de una sonrisa malvada.
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Yo tú Rey, tu mí caballero... o sera al revés.
FanfictionLas guerras entre humanos, vampiros y cazadores se han acabado, o eso es lo que muchos quieren hacer creer. Por que la verdad es otra y llegan a ignorarla, y ese fue su gran error. Ven aquí, joven curioso te contare una historia; que liga al pasado...