Nuestras Historias ║ OneShots

Zlatan Ibrahimović

- ¡Ya déjame! -
- ¡Ya te dije que no! - dijo gritándome
- ¡Zlatan, me lastimas! -
- Está bien - dijo
Luego me soltó de su agarre
- Natalia, no tienes por qué suplicar eso ¿y si alguien te ataca? ¿Vas a suplicar que te suelten? Es Karate no Ballete ¡Que tonta niña!-
- Es que tienes muchísima fuerza -
- Pues se supone que la tengo que tener- dijo dándome un pequeño golpe en la frente
- Te odio- le dije
- Me amas, todos los saben -
-¿Que? Estás loco, tanto golpe te ha dejado así - dije riéndone
- ¡Ajá! - dijo sarcástico
-¿Por qué dices eso?- le pregunté
-Por que eres muy obvia, Nat...-
- Que tú creas otra cosa no es mi problema- dije burlandome
- Sí, claro- dijo volteando a otro lado con una risa sarcástica
¿Que de verdad soy muy obvia?
- Vamos a comer, yo invito- me dijo
- No, tengo que ir a otro lado -
- ¿A caso me estás rechazando?-
- Pues... sí -
- No vas a ir a otro lado, ni si quiera sales de tu casa- me dijo
- ¿Y tú qué?- le dije algo molesta
- Vamos, yo sé que quieres... Sabes, míralo de otra manera; vas a estar junto a mi- dijo
- Y dale con eso... ¿que te crees?¿ Acaso crees que eres el último bocadillo del mundo?-
- No me creo, para tí, soy el último bocadillo del mundo...-
-Sabes que tu egocentrismo no funciona conmigo, ¿verdad?-
- Eso crees... Dime si vas a ir conmigo o no!-
Zlatan, Zlatan. ¿Cómo es que me has tomado la medida?
- Está bien- dije
Zlatan me lanzó una mirada, de esas que no sabes ni qué, pero la sientes muy profunda.
Fuimos a un restaurante luego de salir del entrenamientoy ducharnos. Zlatan siempre fué mi amor platónico, nos conocimos en Bosnia y volvimos a coincidir en Paris.

- Vas a ir al juego del domingo? -
- Por qué preguntas si ya lo sabes? - respondí
- Tienes razón- dijo burlándose
- Te odio-
-No lo haces y lo sabes, es más, sientes todo lo contrario-
-Zlatan, basta con eso- le dije un poco molesta
No me respondió nada, solo me miró y se concentró en la comida.
Luego de eso él pagó, volvimos a su auto y me llevó a casa. Todo el camino estuvo serio, no hablaba ni decía nada. Abrí la puerta para salir del auto pero él puso en seguro impidiedo que bajara.
-Le abres, por favor - dije en tono molesto
- Neh...- dijo negando
Yo solo crucé mis brazo y miré al frente. Digo, lo amo, pero a veces se pasa de engreído y no lo soporto.
Él estaba jugando con la llaves del auto y yo ya toda desesperada se la quité y quité el seguro, me bajé del auto, normal, sin correr ni nada de eso. Entonces vi que él bajó también y antes de llegar a la puerta de mi casa, sentí sus manos en mi cintura, me volteó hacia él y me besó.
-Eres mía- dijo entre el beso