•.°CAPÍTULO 15°.•

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Un lugar espectacularmente hermoso era lo que Taehyung podía ver...

Ventanales altos, en donde se podía ver la maravillosa ciudad brillando en la oscuridad de la noche, la música de fondo y el delicioso aroma a comida llegaba a sus fosas nasales, haciendo que el estómago le rugiera de hambre.

Taehyung estaba maravillado por el lugar, el restaurante era lujoso pero a la vez familiar.

Jungkook quien estaba frente a él en la mesa, le miraba feliz de que le haya gustado el lugar.
Jungkook, mientras aún estaban en la Universidad, le pidió a Taehyung que fueran a un lugar que no quiso decirle esperando que fuera sorpresa.

-Supongo que te ha gustado el lugar- dijo mirando como el otro admiraba todo el lugar brillandole los ojos de emoción... y eso le hacía feliz.
-Claro que me a gustado, todo es tan hermoso- Taehyung lo miro con una brillante sonrisa en sus labios, haciendo que el corazón de Jungkook latiera como loco, recordándole que a Taehyung le pertenecía su corazón y que sólo él es que ocasiona que ese amor haga estragos en todo su ser, haciendo que estuviera a los pies de Taehyung.
-Eso me hace feliz... Tae, lo que me hace más feliz es que tu estés conmigo-dijo con voz tranquila y suave, transmitiendo amor y cariño con cada palabra que soltaba.

Tomando las manos de Tae que estaban sobre la mesa, lo acaricio con delicadeza, mirando con una evidente alegría en sus ojos, en su rostro, que parecía que brillaban por si solos por toda la felicidad que sentía.
-Oh Jungkook- cariñoso, miro con ojos brillosos al otro. Levantadose de su silla Taehyung se acercó a Jungkook sobre la pequeña mesa, tomando del cuello de la camisa, hizo que Jungkook se estirara hacía él, acercando sus labios, pegandolos a los esponjosos de Jungkook, quien lo recibió gustosamente.

El insistente Carraspeo de alguien a su lado hizo que llamara la atención de los dos chicos.
Incómodos y apenados miraron al mesero que los miraba apenado y con gracia, sonriendoles amable.
-Están listos para ordenar?-pregunto sin dejar de lado su sonrisa.
-S-si por supuesto- hablo Jungkook intentanto que su voz saliera fuerte y clara.

Aún sentía sus labios picar por el caliente beso.


En el transcurso de la noche, Taehyung y Jungkook mantuvieron platicas entretenidas, anécdotas de su niñez... de cualquier cosa.
Pero era Jungkook quien se perdía en el rostro sonriente de su novio, de cada gesto y movimiento que esté hacía.

Era maravilloso el verlo feliz,
Era maravilloso el tener el privilegio de ser el espectador en primera fila, el poder ver tan hermosa persona.

Y ahora que iban en su auto de camino a casa de Taehyung, este se encontraba hablando de lo adorable que era el conejo.

- En verdad kookie, Vinki es tan lindo que no me canso de acariciar su suave pelaje- dijo Tae, mientras juntaba sus manos siendo Jungkook quien entrelazada sus dedos y apretujaba con cariño la mano de su Tae.

Jungkook siguió manejando manteniendo su gran sonrisa en sus labios, siendo observado por Tae, quien también mantenía una linda sonrisa.

Jungkook detuvo el auto, apagando el motor.
-Bueno, llegamos sanos y salvos a tu casa TaeTae- dijo mientras giraba para ver al muchacho que se mantenía quieto en su lugar.
-Muchas gracias por esta hermosa noche-habló Tae, mientras se desabrochaba el cinturón.
-Déjame abrirte la puerta- Jungkook rápidamente se liberó del cinturón, abriendo seguidamente la puerta, saliendo a la fría noche. Camino rápido al otro lado del carro, abriendo la puerta del copiloto.

Le ofreció la mano a un sonriente Taehyung, quien la tomo gustosamente, siendo ayudado para bajar del auto.
-Que caballeroso Kookie- dijo divertido y a la vez complacido por el detalle.
-Todo por ti mi principe- dijo siguiéndole el juego.

¿Que harias por mi?...<[KookV]>Donde viven las historias. Descúbrelo ahora