You were beautiful.

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El invierno se volvía mas intenso, a los niños les gustaba, podrías ver en cualquier parte del gran parque a los pequeños reír y jugar con ella, parejas en citas divirtiéndose de igual manera, todo se mantenía con un aura de felicidad y paz, a pesar de que llevaba semanas sin dormir a causa de las responsabilidades en la universidad y su nuevo trabajo de medio tiempo, se sentía cansado, no por esto había dejado de soñar con aquella carta, todos las noches la tomaba con delicadeza y la leía, ya la sabia de memoria. Lo esperaba, esperaba al chico impacientemente en el parque todos los días de invierno, esperando por lo menos verlo, nada... No había rastros de el, en su universidad le preguntaba a los chicos sobre aquel de labios en forma de corazón para poder invadirlo con miles de preguntas pero nadie sabia quien era, pensaba en que tal vez el chico nunca estudio allí, seguía siendo todo muy raro. Camino por el mismo lugar en donde lo vio por ultima vez, ahora todo estaba cubierto de nieve, no habían pétalos, solo nevaba por las noches, no era nada hermoso como lo había soñado, sus manos tocaban los arboles al caminar y adentrarse mas al sendero. ¿Minutos? ¿Horas? Ya llevaba tiempo caminando, su mente estaba en blanco se había enfrascado en ese lugar que ya ni sabia el rumbo que tomaba.
Unos gritos lejanos lo hicieron volver a la realidad, se escuchaban como unos chicos gritaban y reían mas allá de unos arboles tapando un claro, al darse cuenta de que había caminado mas de la cuenta quiso regresar pero su curiosidad era aun mas grande que el, aparto las ramas para ver mejor a los chicos ¿Jugaban fútbol? ¿En invierno? Cuatro chicos jugaban animadamente, de vez en cuando se lanzaban nieve y aun así reían, tres de los chicos peleaban por tener el balón cuando uno de estos lo pateo con tal fuerza para dirigirse hacia el impactando en su rostro y hacerle soltar un gemido de dolor, se sentó detrás del árbol y paso su mano por la nariz, sangraba, rápidamente la limpio con su manga y escucho como alguien se acercaba corriendo a buscar el balón, se puso de pie sin quitar la mano de su rostro, dolía No desperté de un golpe para que me dieran otro mas suave.

-¡Oh Dios! ¿Estas bien? - Esa voz... El chico tomo su rostro alejando las manos de Chanyeol y mirando su nariz con un poco de sangre, este aun no veía el rostro del desconocido por el dolor que sentía y ayuda de el se volvió a sentar debajo del árbol. - Me disculpo por lo del golpe. - cuando lo vio... Era el... ¡El chico de sonrisa de corazón!

-Tu... - este lo vio con duda y sonrió. -Eres el chico que me dio la carta el otro día. -soltó una risita y se sentó a su lado.

-Me llamo Kyungsoo, también me disculpo por irme tan deprisa el otro día, estaba en una universidad que no era la mía así que no podía arriesgarme a que me vieran.

-¡Soo! ¿Por que tardas tanto?... Oh... - Y ahí estaba el ¿Sonaría estúpido si dijera que parecía como un cuento? Porque la nevada se hizo presente. Con los pequeños copos de nieve cayendo sobre su hermoso cabello oscuro, su piel ya no estaba tan pálida pero aun conservaba esos hermosos labios rojos.

-¡Bien! Yo debo ir con los chicos, nos vemos Chanyeol. - El chico de sonrisa de corazón tomo el balón, hizo un gesto con la mano hacia Chanyeol y se fue rápidamente con sus amigos.

Sentía como si el tiempo se detuviera, por lo menos el lo sentía así porque después de tanto tiempo lo volvió a ver y ahora si estaban en su vida, algo real, se levanto y camino a paso lento hasta el pelinegro, este aun no quitaba la mirada de su rostro, acaricio sus mejillas y este alzo la mano para poder sujetar las ajenas y una hermosa sonrisa apareció haciendo que aparecieran lindos hoyuelos, acaricio las orejas del mas alto y tocó todo su rostro.

-Te conozco... -susurro cerca de los labios del pelinegro sin soltarlo.

-Igual yo... Te vi... -perdiéndose en la mirada profunda del mas alto, bajando para poder apreciar sus labios

-En uno de mis sueños. -Sonrió.

-Donde dejaba mi vida pasada, en un invierno como este.

-¿De donde vienes? -El de cabellos oscuros se sorprendió bastante con aquella pregunta, recordaba todo muy bien.

-Eso... Eso es un secreto. -Ambos sonrieron tiernamente, Chanyeol rodeaba la cintura del pelinegro haciendo que este llevara sus brazos a su cuello y sus narices rozaran, olvidándose del dolor que tenia a causa del golpe ya nada existía porque había encontrado a su ángel. -Pero tendrás que conocerme mejor en esta vida.

-En esta y en la siguiente, daría todo por protegerte aunque tu seas mi ángel. - sintió los cálidos labios del contrario rozar con los suyos, era totalmente hermoso.- Me he enamorado perdidamente de ti.

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¡Hola! ¡Bien! Esta pequeña nota es para decir que tambien tendre una cuenta en Rainbow y estare publicando esta historia o tal vez otras pero no dejare esta cuenta, estare activa en ambas asi que con esto me despido ¡Gracias por leer!

~Saint V

Angel.//XiuyeolDonde viven las historias. Descúbrelo ahora