-Me quedo aquí-digo a mamá cuando pasábamos por la cafetería-quedé encontrarme con Nicolás
-Está bien cariño, no llegues tan tarde a casa.-Asentí y bajé del auto, entrando a la cafetería lo primero que hice fue buscar a Nicholás con la vista, pero no lo encontré por ningún lado
-Hey Paul has visto a Nicolás? –pregunté mientras se acercaba a él
-Estaba aquí esperándote, pero se fue porque de repente dijo que no se sentía bien –
Ah ok gracias –Digo saliendo de la cafetería. Fuí camino a casa de Nicolás ya que solo estaba a dos cuadras de ahí, quería saber que le sucedía.
Al llegar a la casa de Nicolás rebusqué en mi bolsa, rogando que haya traído las llaves que hace una semana y días Nicholás me dio, hasta que la encontré.
Abrí la puerta, era sábado por la noche, los padres de Nicholás nunca pasaban los fines de semana en su casa, así que como no había nadie me dirigí a la habitación de Nicolás y al entrar ví lo que nunca me habría imaginado, algo que me hizo desear no haber entrado a la habitación, mi novio en la cama con otra! y aún peor con la idiota de Jodie, la chica que tanto odio y me odia.
-Carol... mi amor... No... no es lo que parece... De... Déjame explicarte-dijo Nicolás dando un salto fuera de la cama se puso sus pantalones y bajó las escaleras siguiéndome ya que me encontraba bajando la escaleras.
-Carol, amor, espera! -escuché como decía mientras trataba de alcanzarme. Logró alcanzarme y cogió mi brazo haciéndome girar, quedando frente a frente. Estaba consciente de que el maquillaje se me había corrido; bueno, lo poco de maquillaje que llevo, ya que no soy de esas chicas aficionadas al maquillaje.
-Lo siento, lo siento mi amor, lo siento, no quise lastimarte, no sé lo que pasó por mi cabeza ese momento –dijo abrazándome con lágrimas rodando por sus mejillas al igual que por las mías, logré soltarme de su agarre.
-No me toques, no lo puedo creer!. Me engañaste! .Joder!, maldito imbécil, confiaba en ti! – dije gritando por la rabia que recorría mi sangre- Nunca me lo hubiera esperado de ti, y con ella?!. Sabes cuánto me odia lo sabes, sabes que también la odio y ahora aún más, tanto como te odio a ti ahora, no quiero que me vuelvas a dirigir la palabra en tu puta vida, ni que me busques. –nunca me hubiera atrevido a golpear a alguien, a pesar de que sea la peor basura, pero estaba tan cabreada y rabiosa que sin darme cuenta en que momento mi mano se estampó en su mejilla, dejándole mis cinco dedos bien marcados y rojo ese lado de su cara. Quedando perplejo y con los ojos platos, mientras sus soltaban lágrima tras lágrima, me fui corriendo de ahí.
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Lovin' Again
Teen FictionCaroline Russell O'Donnell, una chica de 17 años que confió totalmente en el amor y en su novio Nicholás durante tres años, pero al descubrir que es engañada por él, queda destrozada por completo. Se hizo una promesa de no volver a creer en el amor...