Paso por ti a las 6: 00 pm-dijo Nicholás
Okay estaré lista - respondo. Le doy un tierno beso y entro a casa.
"*Cariño, fui al hospital a visitar a la abuela, llego al rato.
Te quiere mamá* "
Leí la nota que había dejado mamá en la mesita de noche de mi habitación. Me recosté en la mamá mientras prendí la TV. Cuando me estaba quedando dormida, en eso escucho sonar el timbre, maldije entre dientes y bajé a abrir la puerta.
-Hola Hola-dice Lis desde del otro lado de la puerta
-Hey Lis –le doy un beso y un abrazo- , acabas de despertarme de una deliciosa siesta.
- Deja el drama y mejor veámos un película –reímos y nos entramos a la casa- Pedimos pizza, gaseosas y unos helados?-pregunta Lisbeth mientras nos acomodábamos en el sofá.
-Está bien, has tú el pedido. Alguna película nueva?
-Por supuesto que traje una –responde Lisbeth mientras saca el cd de su bolsa
-Pues vamos a verla.- digo mientras colocó el Cd en el DVD
10 minutos después suena el timbre
-Voy yo –dice Lis- debe ser la comida. Al cabo de varios minutos aparece Lis con la caja de pizza y las gaseosas.
-Por qué tardaste tanto? Donde están los helados?
-Es que el chico de las pizza estaba bien bueno y los helados... -dice pensativa- olvidé pedirlos –encogiéndose de hombros con una sonrisa en modo de disculpa camina a sentarse al lado mio.
-Hahaha tú no cambias. No me imagino al pobre chico sufriendo ante tu acoso.
-Sufriendo? Hablas como si fuera una loca acosadora. Por dios Carol, si lo hubieras visto me darías la razón.
-Está bien señorita no acosadora que acosa a los hombres –ambas reímos
-Tarada. Eso se escuchó como si estuviera loca por los hombres y recurro a acosarlos- Lisbeth me da un leve golpe en el hombro.
-¿No es así? – digo aun conteniendo las ganas de reír, porque a ella le molesta que le digan acosadora.
*Rueda los ojos* -Solo con los chicos buenos y jodidamente sexys. Joder! no vayas a empezar de nuevo.
-Solo bromeaba Lis. Realmente estaba bueno el chico de las pizzas?- pregunto para que se calme.
-Sí. Realmente bueno y sexy. Creo que desde ahora amo la pizza.
-Estás loca- digo mientras abro la caja de piza.
-Pero aun así me amas. – guiña un ojo
-Aun así te amo – ambas sonreímos.
Comimos mientras veíamos la película de comedia que había traído Lisbeth, siempre que estábamos juntas la pasábamos bien. Nos entendíamos mucho, nos divertíamos al máximo, todas las travesuras las hacíamos juntas, diez años de amistad, más que amigas éramos hermanas. Lisbeth era el tipo de chica que le encanta estar a la moda para nada chica fresa no es que sea malo serlo, pero eso no va con ella solo tiene buenos gustos, encantadora y muy sociable. Estoy hablando de sociable al grado de que casi todo el colegio la conoce, con un buen sentido del humor, siempre haciendo reír a quienes estén a su alrededor.
Es una chica pequeña, menudita, con la tez blanca. Su pelo es de color marron y lasio, aunque suele llevarlo con algunas ondas pequeñas, y siempre lo trae suelto. Si hablamos de su rostro hay que notar su belleza, sus facciones bien marcadas crean una perfecta armonía. Su ojos son marrón verdoso. Vientre plano, bustos y curvas normales. Centro de atracción de muchos. Y por otro lado estoy yo, la chica que no le importa estar a la moda, que se viste con lo que sea más cómodo de llevar y que le parezca bien. Pero siempre está Lis, dice ella ayudándome con mis gustos peculiares. Me considero bonita, pero no soy de las que lo presumen. Tez ligeramente blanca, cabello castaño, una masa corporal saludable, ojos azules grisaseos con una sonrisa contagiable, delgada, tamaño normal según yo para mi edad y labios rojos . Soy más del tipo de chica que se sentaría en un rincón de la cafetería del colegio a leer un libro mientras los demás conversan, no soy muy sociable a comparación de Lisbeth o Nicholás. Para ser sincera muchos me conocen pero aun así no convivo con todos. Con la persona que más paso tiempo en el colegio es Nicholás; mi novio.
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Lovin' Again
Teen FictionCaroline Russell O'Donnell, una chica de 17 años que confió totalmente en el amor y en su novio Nicholás durante tres años, pero al descubrir que es engañada por él, queda destrozada por completo. Se hizo una promesa de no volver a creer en el amor...