-23-

20 2 0
                                    

Estaba en el suelo abrazando mis piernas cuando llegaste y te quedaste ahí parado viéndome.

—Desconocida... ¿Porqué estás triste?

—No estoy triste

—¿Porqué no te sientas aún lado me mi allá en la banca?

Como no respondía te sentaste en el suelo a mi lado.

—¿Porqué no viniste los días anteriores?

—Por una situación

—¿Familiar, social o laboral?

—Laboral... y familiar

—Oye...
pásate tu brazo por mis hombros y acariciaste mi cabello.
—Lamentó tu pérdida desconocida.

20/11/16

Hasta la última hojaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora