FUEGO
• 1. Emisión de luz y calor producida por la combustión de una materia.
• 2. Materia que está ardiendo con llama o con brasa.
Lorraine Sllyburk era mucho más fuerte y potente que el fuego. No le hacía falta ningún combustible para prender un...
-Sí, pero casi que me echa a patadas. –Suspiré mientras que buscaba una mesa vacía con la mirada.
-¡Tú!
-¿Ah? –Pregunté cuando se detuvo una chica frente a mi.
-¿Se puede saber que le has hecho a Dave?
-¿Perdona?
-¡Sí, ya ni siquiera pasa tiempo conmigo!
-¿Y?
-¡¿Cómo que y?! –Dijo exasperada. –Habrás llegado nueva, pero deberías ir largandote ya.
-¿Por qué tú lo digas?
-Dave es mío.
-¿Tuyo? –Reí sin ganas. –En todo caso, Dave será de su madre. Además, si no te hace caso, sus razo... –Entonces, estampó su mano contra mi mejilla dejando un silencio sepulcral en la cafetería.
Nina gritó a mi lado sabiendo perfectamente lo que se me pasaría por la cabeza en ese momento.
Mis puños se cerraron fuertemente clavándome las uñas en las palmas de mi manos de la rabia que sentía. ¿Cómo se había atrevido siquiera a tocarme?
-¡Lory! –Dave llegó a mi lado agarrándome por los brazos preocupado. –¿Estás bien? ¡¿Se puede saber que haces, Karla?!
-¿Yo? ¡Fue ella la que comenzó! –Gritó la insolente haciéndose la inocente.
Me di la vuelta bajo la atenta mirada de todos para salir de la cafetería rápidamente.
Si Dave no hubiera interrumpido a tiempo, un caos se hubiera formado.
-¡Lory, espera!
-Ahora no.
-Oye, por favor. –Su mano tocó mi brazo para detenerme cuando lo oí quejarse.
-¿Estás bien?
-Sí, solo fueron... Chispas... –Murmuró tocándose la zona lastimada. –Antes también las sentí en el comedor...
-Te dije una vez que no debías tocarme. –Murmuré encogiéndome de hombros. Y menos cuando estoy enfadada. –Además, tu novia te espera.
-¿Mi novia? –Preguntó mirándome confundido. –Ella no es mi novia.
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-¿Ah, no?
-Claro que no. Que nos conozcamos de pequeños, no le da derecho a decir o a tratarte así. Lo siento. –Me dí la vuelta de nuevo para seguir con mi camino.
