Capitulo 10 parte II

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-¿Ya?

-Sí, voy a despertarla. –Dije terminando de guardar las cosas para volver a girarme hacia él.
–¿Sigues enfadado?

-Yo no estaba enfadado.

-Claro que si lo estabas, Arthur. Pero llevamos con esto desde hace meses y aún no lo entiendes.

-No quiero seguir hablando del tema, Lory. Despiertala para irnos ya de esta casa. –Asentí acercándome a Keyla para comenzar a llamarla.

-¿Keyla? Keyla, despierta.

-¿Mmm? –Murmuró llevándose la mano a la cabeza tras sentir dolor, supongo. Luego se miró la mano que le había cortado anteriormente para fruncir el ceño. –¿Qué...

-Necesitaba tu sangre. –Dije tendiéndole una servilleta para que se limpiara.

 –Dije tendiéndole una servilleta para que se limpiara

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-¿Mi sangre? No entiendo...

-Mira que eres un poquito cortita, niña.

-Arthur...Lo regañé mirándolo mal. –La sangre para intervenir en el conjuro.

-¡Mi bebé! –Gritó llevándose las manos al vientre como si tuviera la necesidad de saber que todavía su vientre seguía abultado.

-Y dale con el bebé...

-El bebé está bien, Keyla.
Dije ignorando el absurdo comentario de Arthur para agacharme a su lado y posar mi mano sobre su barriga.

De nuevo esa agradable sensación de ternura me invadió haciéndome olvidar lo demás.

Los latidos de su pequeño corazón resonaron en mis oídos como una dulce melodía.

De pronto, su imagen apareció frente a mi de nuevo haciéndome sonreír.

-Estás bien, ¿verdad? –Asintió sin dejar de sonreír antes de que un pequeño gruñido sonara haciendo que el niño se llevara las manos a la tripa y yo riera.
Ya le diré a tu mamá que coma un poco. Nos vemos en otro momento, Nolan

Abrí los ojos rápidamente para encontrarme con la cara de Keyla mirándome más que preocupada.

-Tranquila, sus latidos son constantes y se encuentra bien. Quizás un poco hambriento, pero está bien.

-¿De verdad?

-Sí no me crees, puedes pedirle una cita al doctor. –Dije al ver que aún no estaba convencida de lo que le había dicho. Finalmente, asintió antes de acariciar su vientre de arriba abajo.

-Ya estoy aquí.

-Genial. –Murmuré para mi misma al ver como Charlotte aparecía por la espalda de Keyla.
Por cierto, alguien quiere verte...

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