El murmullo del piano. (LS)

9.

Despertó desorientado, escuchaba muchos murmullos en su habitación. Sus ojos tardaron unos segundos en reaccionar. Había una enfermera, un doctor y Niall en la habitación.

"¿Que sucedió?" Movió su brazo, sintió un leve dolor tenía una banda color piel en su brazo.

"Hombre, nos has dado un susto" dijo Niall.

"¿Qué me ha pasado?¿Qué me hicieron?"

"Te has desmayado, te hemos tomado una muestra de sangre para analizarla" hablo la enfermera, posteriormente le hizo un chequeo. Todo estaba bien.

"Ha sido una recaída" dijo el castaño quitándole importancia.

"¿Nos pueden dejar solos?" Todos en la habitación miraron sorprendidos al chico ruloso parado en el umbral.

"Ya oyeron, fuera de aquí" Niall les hizo ademanes.

"Incluyéndote" dijo con su voz grave.

Niall lo miró ofendido, salió del lugar cerrando la puerta detrás de él.

Harry camino a paso lento hacia la cama, la luz por fin lo alumbró Louis pudo ver que había estado llorando. El corazón del castaño se arrugo, no quería ver a Harry llorar y menos por culpa suya.

"Déjame ayudarte" Louis hizo un esfuerzo por pararse, sin embargo todo le dio vueltas.

" No hace falta, acuéstate" dio un último paso llegando a la cama, se sentó cerca de Louis.

"Me has dado un susto horrible " dijo sin más.

"Lo siento, me ha tomado por sorpresa a mi igual" mejillas ligeramente coloradas.

"Sólo... No vuelvas hacerlo, por favor. No puedo perderte a ti también" sus ojos verdes se aguaron de nuevo, su voz salió quebrada.

Louis posó su mano en la de él, había una diferencia de tamaños enorme, corrientes eléctricas corriendo en ellos.

"No voy a dejarte" sonrió.

"¿Podemos salir?" Pidió el rizado.

"No creo, somos dos chicos débiles" sonrió ladinamente.

"Hay que intentarlo, quiero ver las estrellas moradas contigo"

"Harry" tono suave "No estoy seguro..."

"Louis, no me tengas lástima, quiero intentarlo y quiero que estés conmigo. Los dos tumbados en el pasto mirando las estrellas"

Louis sonrió, asintió y trató de pararse esta vez menos rápido. El mareo cedió y no regresó se sentía un poco cansado.

"Podemos sentarnos el balcón" señalo el gigantesco balcón con una mesa redonda y cuatro sillas.

"Sólo porque ambos estamos mal, pensaba salir al gran bosque por donde el arroyo corre " dijo.

"Algún día te llevare, Hazz"  Louis abrió las puertas de cristal del gran balcón. Louis tomó una cobija gruesa para taparlos a ambos.

Cuerpos juntos, llenando los espacios del otro, manos entrelazadas, compartiendo el calor que sus cuerpos emitían.

Louis observo el paisaje deseando que Harry pudiera verlo. La gran luna redonda y brillante bañaba las copas de los grandes pinos y las estrellas estaban relucientes como diamantes.

Por otro lado Harry veía una mancha grande y blancuzca, figuras verdes distorsionadas. Odiaba estar en esa situación, giró su cuello a pesar de no ver.

"No quiero que sigas a mi lado, Lou"

Louis sintió una punzada en el pecho, como una daga atravesándolo.

"¿Qué?" Sintió que le faltaba el aliento.

"Me has oído, sólo aléjate" dijo el rizada aguantando su propio llanto.

"¿Por qué haces esto?" Brisa jugando con sus cabellos.

"Sólo aléjate, ¿no lo ves? Soy una carga para todos, Lou. ¿Crees que no lo sé?" Su labio tembló "Sé lo que dicen de mí...Sólo estoy cansado de todo"

Louis se acercó torpemente a él abrazándolo. Le partía el alma ver al rizado así, él perfectamente sabía cómo se sentía.

"Lo siento amigo, no te puedo y no te quiero dejar" sonrió de lado.

"Por favor, Lou. ¿Cómo quieres estar con un ciego? Joder, quiero ver el mundo, quiero poder verte. Quiero ver las estrellas moradas junto a ti"

Louis sonrió de oreja a oreja.

"No, no voy a alejarme de ti. Si tú no puedes ver el mundo, lo describiré para ti"

Harry sonrió con pequeñas lágrimas en sus ojos. Su corazón latió con calma, como si estuviera en casa. Quizá solo quizá Louis era su hogar.

"¿Cómo eres Louis?"

"Soy el chico más apuesto que puedas imaginar" fingió ego.

Harry soltó una risita.

"¿De qué color son tus ojos, Lou?"

"Azules como el mismo cielo"

"Guardas el cielo en tus ojos"

"¿Sabes de qué color son tus ojos, Harry?"

Cuando Harry era niño había perdido poco a poco la visión de un ojo y después fue el segundo.

"Verdes" dijo sin más.

"Son tan verdes, Harry. Me tienes embobado"

Harry se sonrojó.

"¿De qué me sirve que sean verdes? Si no puedo ver"

"Deja eso, te he dicho que seré tus ojos"

"Verde y azul juntándose" Harry sonrió mirando la mancha blancuzca.

"Harry y Louis contra el mundo" Louis entrelazo sus manos.

Sus corazones latían en un solo ritmo, latían con calma, latían como si hace mucho se conocieran.
Ambos sabían que estando con el otro se sentían completos.

El ojiazul y el ojiverde durmieron esa noche con una gran sonrisa, Harry había encontrado a un amigo aparte de Niall, un amigo que quizá fuera más que un amigo.

"Estas contento, ¿qué pasa?" Niall lo miraba asombrado.

"He encontrado mi camino a casa"dijo el rizado pensando en Lou.