PENSANDO EN TI I FARGETTA I CANCELADA

~Capítulo 2: Nuevas amistades, y... ¿Nuevo amor?~

Narra Guillermo.

Me fui a casa de Cristina, necesitaba que alguien estuviera conmigo en esos momentos y que mejor que pues... Mi novia.

Conduje hacía su casa, aparque el coche, salí de este y toqué la puerta. Espere a que abrieran y una bella chica se hizo aparecer, era la persona más bella de todo el universo.

-Hola- Le saludé con una sonrisa algo forzada.

-¿Guille? Hola cariño, ¿qué haces aquí? No me avisaste que ibas a venir cielo, ¿pasa algo?- Preguntó la rubia.

-Le dije-

-¿Qué?- Preguntó la chica algo confundida.

-Samuel ya sabe que tengo otra pareja-

-¿Enserio? Oh cielo, es la mejor noticia que me has dado, ¿y ya terminaron?- Preguntó la rubia con un brillo en sus ojos y una reluciente sonrisa.

-No, no hemos terminado- Dijo el de ojos achinados.

-Pues termina con él de una vez, no quiero compartir novio- Dijo la rubia algo, ¿enfadada?

-Sabes que soy solo tuyo pequeña, pero Samuel me pidió que lo dejase solo, no me permitió terminarlo formalmente, pero soy libre de él- Dijo el pelinegro.

-Ajá, sí- Dijo la rubia.

-Cariño- Habló el pelinegro -Soy solo tuyo- Dijo en tono pícaro.

-¿Ah sí? Entonces, vamos a mi habitación-

-¿Ah qué?- Preguntó el ojos achinados.

-Vamos a jugar a algo que te gustará mucho-

El achinado solo asintió. 

(...)

Narra Escritora.

Samuel se quedó esperando a Fargan, realmente le había parecido un chico muy adorable. Abrieron la puerta y era él. Su corazón empezó a latir rápidamente y no sabía la razón.

-Hola- Le saludó con una sonrisa.

Fargan dio un pequeño salto.

-¿Samu?- Preguntó el chico.

-El mismo que viste y calza- Dijo el castaño con una sonrisa.

-¿Por qué sigues despierto? ¿Pasa algo?- 

-No pasa nada solo que me quedé a esperarte- 

Al pelinegro se le tiñeron las mejillas de un color carmesí.

-Gra-a-aci-cias- Dijo con algo de nerviosismo.

-No te pongas nervioso, ya dijo Frank que no muerdo, eh- Dijo el castaño con una sonrisa.

-Es que... Me pones nervioso- 

-¿Te pongo nervioso?- El castaño preguntó con una sonrisa.

-Sí- El pelinegro bajó la mirada al suelo.

-Entonces si me acerco más, ¿te pondría aún más nervioso?-

-Sí y bastante-

El castaño se acercó poco a poco al pelinegro con una sonrisa.

-¿Lo vas a hacer?- Preguntó el pelinegro. Su cara la sentía arder.

-Me encantaría hacerlo, pero no. Tengo, bueno no se si todavía tengo pareja- Dijo el castaño algo triste.

-¿Cómo que no sabes si todavía tienes pareja?-

-Es algo muy difícil de explicar-

-Dime, te escucho-