Reto Aceptado My Lady

Cada caballero tiene su princesa (Marichat)

- Un Au? - preguntó curioso el rubio.
- Universo Alternativo- respondió su novia acurrucadose aun más en sus brazos - quiero que escribas un Au de nosotros dos.
- Con cual identidad Princess? - dijo burlon el rubio
- Con la que tu prefieras Chaton... Aunque tu ya deberias saber cual- la azabache sonrio con picardia mientras el modelo tragaba saliva. Lo que acababa de decir solo significaba una cosa, debia elegir el que ella queria.

Adrien se debano el cerebro toda la tarde para dar con el shipp correcto. Y al caer la noche ya creia tener la respuesta.

- Marichat! - se sentó en su computadora y comenzo a escribir.

"Cada Caballero tiene su princesa "

Chat Noir, hijo natural de los Agreste del valle Negro. Como bastardo le fue prohibido el apellido de su padre dándole el Noir por su lugar de origen. Este era un recuerdo contante de que su madre no fue más que otra prostituta de bar quien fue fiel sirvienta de uno de los señores más importantes. Aunque llevaba sangre señorial, nunca lo vieron como tal.

A pesar del repudio que Lady Agreste le guardaba al joven, Chat servio a su medio hermano Felix como escudero desde que tuvo edad de montar por el mismo. Creció al lado de joven amo pero este nunca lo considero como alguien de su misma sangre a pesar de saber que lo era.

Cuando la casa Agreste y sus espadas juramentadas se alzaron contra la corona, el heredero de los Agreste cayó muerto en batalla con una lanza que atravesó su jubon en el lado izquierdo del pecho. En esa batalla los Agreste aceptaron su rendición por qué ya no tenían un ejército con el que combatir ya que muchos o bien habían fallecido o habia sido capturados. Chat al ser el escudero de Felix a pesar de tener solo 12 años también había partido hacia el frente y por suerte para él conservo su vida, no así su libertad.

Todos los prisioneros de guerra fueron presentados al rey Dupain, muchos defendían el honor de su casa y su nombre oponiéndose a ser fiel a la corona pero el escudero bastardo, aunque siempre le fue fiel a la sangre de su sangre, no dudo en doblar la rodilla y servir al reino que lo tenia cautivo cuando vio a la pequeña azabache asomarse tras el trono de Lady Sabine, la reina de Caliese.

6 años han pasado de la llamada guerra de la mariposa ya que duró lo mismo que la vida de este animal. Ahora ambos niños eran adolescentes, Chat Noir con 18 y Marinette, la pequeña princesa de la cual se había enamorado el bastardo, ya tenía sus 13 años. Pero a pesar de la diferencia de edades, Chat nunca dejó de amar a la pequeña azabache y con perseberancia logró encantar el corazón a la chica que le dio luz a su vida.

Sus encuentros eran esporádicos y solo hace poco tiempo que la joven princesa habia accedido a que su caballero profanara sus dulces labios en un cálido beso. Pese a que los deseos carnales del joven eran muchos, él nunca le habia insinuado algo más allá de lo que ella le permitiese. Lo volvía loco cada que la encontraba bañandose en los ríos que cruzaban los bosques del castillo pero sabía que su amada aún no estaba lista, ni en cuerpo, ni en mente. Por lo que se veía forzado a desatar su hombría a escondidas de su enamorada por solo unas pocas monedas de cobre en los bares más recónditos que estaban escondidos por el pueblo de alrededor, aunque cada que estaba en el lecho con una mujer, no podía evitar pensar que era su princesa quien sus brazos rodeaban.

Una mañana agitada en el castillo, con doncellas corriendo y un constante murmullo por todos lados, altero al muchacho quien corriendo fue a ver que era lo que tenia a tanta gente entretenida en la habitación de su princesa.

- Vosotros, mandar un halcón a la casa Kurtzberg- escucho ordenar a la reina- la princesa ya esta en edad de contraer matrimonio.