La historia de una ARMY y su bias~ Lía y Jungkook [Reescribiendo]

Capítulo 1

Salí corriendo hacía la estación, sofocada por correr desde el hospital cuando choqué con un chico que aparentaba unos 12 años, caí al suelo.

-¿Estas bien?-. Pregunto el chico preocupado.

Asentí. -Lo siento-. Me ayuda a levantarme del suelo. -Gracias por levantarme-.

-De nada-. El me mira atentó. -¿Has estado llorando?-.

-Si pero no es nada-. Me seco las lágrimas. En un escaparate de televisiones estaban las noticias de lo ocurrido en el hospital.

-Ha habido un asalto de criminales armados en el hospital Inje University Haeundae, los atracadores mataron a esta pareja- Una foto de mis padres se posada a un lado de la pantalla -Y su hija esta desaparecida, los atracadores han sido detenidos-. Una foto mía salió después de la de mis padres.
Al ver las noticias comencé a correr, el chico gritaba que parará pero no lo hice, cogí el primer tren que vino y así hasta que llegue a Seúl.
Pasaron cinco años del incidente de mis padres, pero ahora me encontraba en Seúl, y tengo una vida normal como cualquier estudiante de mi edad.

Era la última semana de clase y por tanto la última semana de la secundaria, así que teníamos los últimos exámenes de fin de curso. En el recreo mis amigas y yo hablábamos de una nueva banda de kpop llamada BTS

-Yo creo que ese tal Jungkook no debería estar en el grupo, por que el es muy joven y muy niño-.

-Yo pienso igual, mi bias es Jin y el tuyo?-

-El mio es Tae, y el vuestro?- Nos mira a mi y a mi mejor amiga, Kim Lynn.

-El mio es Jimin, pero no me parece bien que digáis que Jungkook no debería estar en el grupo-. Sonreí al ver que Lynn defendió a Jungkook.

-¿Por que? Si a nadie le gusta-. Lynn me mira diciendo "No les hagas caso" pero yo no podía ignorarlo.

-Pues a mi me gusta Jungkook y me gustara siempre, para mi es el mejor Maknae del mundo, su sonrisa, su carita, su risa... Todo el me gusta así que no permitiré que habléis mal de el-. Me fui enfadada de allí.

Luego de las clases Lynn me invita a tomar algo a nuestra cafetería favorita, estuvimos hablando de todo un poco, y a la preparatoria a la íbamos a ir, y las dos dijimos la misma y nos echamos a reir .

-Lía si apruebas los exámenes finales te daré una sorpresa-. La mire emocionada.

-¿A si? ¿Y cuál es?-.

-Si te lo digo no sera sorpresa -. Me giña un ojo mientras me saca la lengua.
Cuando acabmos nos fuimos hasta el cruce donde se dividían nuestros caminos.