Nightmare Zodiac [BL]

[0] Prólogo

¿Cuánta resistencia tiene la mente de una persona? La reencarnación es producto del formateo del cerebro, los humanos llegan a almacenar 90 años de memoria y en casos particulares llegan al centenario con varios fallos.

Solo a un ser que llego al estatus divino se le da el lujo de percibir los sentidos en su máxima expresión, alcanzar la inmortalidad y hacerse amigo del tiempo.

Pero dime... ¿De qué nos sirve éste "don" divino? Si todo a nuestro alrededor es como una fotografía vieja o una obra maestra entre miles de otras, donde la perfección es tan segadora que lo único que te queda por hacer es no mirar.

Donde el colosal árbol se mantiene en su lugar, firme y fiel a la tierra, estable y erguido, mostrándose sabio e inquebrantable.

Donde el pez sigue el curso de agua que fluye sin ataduras, calmo tanto en la superficie como en el fondo, tan cristalina que no tiene nada que ocultar.

Donde el ave en el viento es libre de rozar todo a su alcance, ya sea el cielo o la tierra, con gracia y caprichoso tomando cualquier dirección y cambio a su antojo.

Donde el fuego es puro y danza contento, porque lo que lo mantiene con vida es su propia existencia e ilumina todo a su alcance emanando calor y poder.

Donde la armonía es absoluta y los sentimientos malos no existen... pero tampoco los sentimientos buenos, donde somos los reyes, pero no tenemos súbditos, donde la monotonía de la eternidad nos consume tan lentamente que cuando te das cuenta ya eres polvo estelar a la deriva de lo infinito.

Pero sabes... Hay un lugar, un lugar donde puedes sentir alivio y tristeza, alegría y enojo, sentirte solo y a la vez estar rodeado de otros. Ese lugar donde la vida es tan frágil que en un suspiro termina sin darte cuenta.

Un lugar donde el árbol cae sin importar que tan sujeto esté de la tierra.

Un lugar donde el pez muere sin importar que tan cristalina sea el agua.

Un lugar donde el ave es enjaulada sin importar en qué dirección sople el viento.

Un lugar donde el fuego es suprimido porque su única labor en ese lugar es el de destruir.

¿Cuál es entonces nuestra labor aquí? Si allá abajo todo se vuelve gris y triste lentamente, mientras sufrimos de impotencia como espectadores.

No nos culpes entonces de haberlo dejado, ponte en nuestro lugar ¿te quedarías de brazos cruzados?