Capítulo 1

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Kenli

Terminé de hacer el último corte sobre mi muñeca,la sangre no tardó en caer de esta. Tenía al rededor de 15 cortes en cada una de mis  muñecas,enjuague con cuidado y las vende. Cubrí las vendas con la manga de mi sudadera.

Últimamente esto se ha convertido en un hábito en mi vida.

Hablando de mi vida, esta no ha sido fácil, vivo sola,mis padres solo son un recuerdo. Tenía 9 años cuando, lo mire salir con dos maletas de la casa, era aquella persona a la cual solía llamar papá. Mi madre es una alcohólica y drogadicta, cuando tuve la edad suficiente huí  de ese basurero al que ella hacia llamar "hogar".

¿Amigos? Que extraña palabra, no recuerdo la ultima vez que tuve uno de ellos. ¿Novio? Si no tengo "Amigos" creen qué tengo novio. Más bien esa palabra no existe más en mi vocabulario, si llegó a  existir pero darle el corazón a alguien para que esa estúpida persona te lo entregue totalmente roto, es patético.

Pero ya saben baste sobre mi "hermosa" vida.

Até mi cabello negro de puntas grises en una coleta alta, tomé mi celular y me dirigí a la salida de mi departamento. Caminé dos cuadras y entre a lo que es mi trabajo. Es una cafetería, lo se típico cliché. Saludé a Jonathan, el es el encargado del lugar. Tomé un delantal, una pluma y una libreta y me dispuse a trabajar. Iban y venían clientes, orden tras orden.
Me encontraba limpiando la mesa en donde anteriormente una familia compuesta de 4 integrantes, habían disfrutado de una buena comida, la verdad si llegue a recordar a mi familia, si los extraño pero con el tiempo aprendí a olvidarlos. Siempre hay algo que te vuelve a la cruel realidad y en mi caso fue la campana de la cafetería anunciando un nuevo cliente. Me dirigí hacia el y le entregue la carta. Se veía un chico interesante pero no quise prestarle mucha atención. Después de unos minutos volví y tomé su orden. Y regrese con ella. El hizo un movimiento con su brazo para dejar al descubierto algunas cortadas como las mías, salvo que las mías estaban cubiertas por una venda. Un "Me puedes entrega mi orden" me hizo volver a la realidad.

-Si, lo siento-

-Ni creas que te dejaré propina-  lo susurro en un tono bajo pero audible para mis odios.

-como si eso me importara- conteste del mismo modo y me retire

Pasó media hora y aquel chico se retiró y como el mencionó no dejo propina *Maldito* .

El resto de la tarde tarde transcurrió normal. Regrese a mi departamento, me duché, tome otra venda y la coloqué sobre las cortadas, cene y  fui a dormir.

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 Sin Corazón (A.V Y Kenli) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora