sobrevivir (karmaxnagisa)

Capitulo 116

Mil gracias por su enorme apoyo, este capítulo es un poco más largo x3

Anteriormente:

Tenía que regresar cuanto antes, tenía que verlo, asegurarme de que estaba bien.

Antes de que analizara que estaba pasando conmigo...Maehara entro a la cocina.

- Encontré algunas medicinas en el baño y en las habitaciones, ¿Tú tuviste suerte? - Pregunto curioso.

Se veía tranquilo pero cuando me miro, cambio al instante y ahora se veía preocupado.

Karma pov

-¿Estás bien?... ¿Te ves pálido? ¿Te duele algo?- Me pregunto mientras se me acercaba.

-Estoy bien, solo...démonos prisa- Dije alejándome y buscando en más lugares.

-¡Chicos, encontré dos garrafones de agua! - Grito Seiro.

- Bien, nos los llevaremos- Le respondió Maehara.

Salimos de esa casa sin problemas, dejamos los garrafones en la calle para tomarlos cuando regresáramos y revisamos tres casas más de los alrededores.

Una de esas casas estaba por completo vacía y la otra tenía dos zombies como habitantes, pero Maehara se encargó de ellos.

Yo estaba cada vez más inestable, trate de apresurarme porque simplemente mi estado no mejoraba y el dolor en mi pecho por dejar a Nagisa se incrementaba.

Me obligue a convencerme de que Nagisa no estaba en peligro pero... se estaba volviendo más difícil conforme pasaba el tiempo, mis pensamientos se llenaban de cosas negativas que lo involucraban y me era complicado el concentrarme del todo.

Cada sonido, cada ligero movimiento me alertaba y sentí que podía escuchar su voz llamándome o sus gritos en cualquier momento.

Mi cuerpo estaba tenso, y reafirme mi agarre en el machete... tenía que estar listo en caso de que mis temores se hicieran realidad.

Encontramos algunas botellas de agua, algo de avena, arroz y otras cosas comestibles.

No hable más que para apresurarlos, estaba cada vez más ansioso y sentí que ellos solo perdían el tiempo... minutos que serían muy valiosos si él estuviera en peligro.

Con mi mano trate de limpiar un poco el sudor de mi frente y note que el temblor de mis manos había incrementado.

Cuando al fin regresamos a la calle, yo tome un garrafón y Maehara tomo otro.

5 zombies rondaban por el camino que debíamos seguir, pero estaban lo suficientemente dispersos como para pasar entre ellos sin problemas o ese era el plan.

Mis pensamientos seguían torturándome pero me esforzaba en disimular lo mejor que podía.

Al estar solo a unos cuantos pasos de la casa en donde Nagisa me esperaba...todo empeoro de golpe.

No pude distraerme más... y un gran vacío en el estómago me hizo encorvarme un poco

...¡Si Nagisa me necesitaba!

¡Si tenía miedo!

¡Si me buscaba!

¡Si sus heridas se abrieron!