Antes de conocer a su pequeño castaño los días pasaban sin mayor relevancia para él; el mercenario mas buscado por SHIELD, la mayor preocupación de los vengadores, el mayor dolor de cabeza de los X-men y el mejor asesino a sueldo de todos los tiempos.
Cuestiones como el clima le tenían sin cuidado si podía ganar dinero por su trabajo y tener sexo con la primera ramera que se le acercara; después de todo ambas cosas podía hacerlas tanto en días soleados como lluviosos. Su existencia no le importaba un carajo y era casi ley que un disparo terminaría en su craneo cada viernes por la noche esperando esta vez permanecer en oscuridad. Claro que todas sus esperanzas en esa o esas balas, eran aplastadas cuando volvía a ver la luz del día y con ello la cantidad de sangre que había quedado regada en la habitación esta vez.
Un día nublado por la tarde, un trabajo casi terminado, un arma apuntando al craneo del mafioso que le habían ordenado asesinar y una telaraña desviando el disparo logrando que el hombre huyera tras la distracción.
Un traje rojo y azul que el mercenario conocía a la perfección; muchas cosas se escuchaban de aquel chico que se hacia llamar Spider man, cosas no muy buenas por cierto; y que al mercenario le daban igual, pero por las que este le conocía.
Un gruñido salió de sus labios al ver interrumpido su trabajo, el hombre aun no iba muy lejos; aun podía completar ese asesinato. Como si sus pensamientos hubieran sido leídos aquel "super-heroe" bajo con la intención de volver a detenerlo poniéndose frente al mercenario.
-¡¡Hazte a un maldito lado, araña!! —sus gritos habían sonado tan fuertes y serios que el menor se había sobresaltado, pero agradecía a su mascara por ocultar aquel miedo en él.
-No....— suave pero firme, así había sonado la respuesta del arácnido; un gruñido aun mas fuerte se escucho por parte del mercenario; quien saco otra de sus armas y apunto al chico frente él.
-entonces, solo tendré que quitarte— su voz, una combinación burlona con algo de sadismo; un escalofrío recorrió a super héroe, los latidos de su corazón se aceleraron, no podía solo irse, esperaba que la distracción que estaba haciendo fuera suficiente para que aquel hombre escapara.
Dos cosas se escucharon en ese momento, un golpe dado al suelo y el sonido de una bala.
Tras dispersarse el humo de la granada que había tirado al suelo, vio al mercenario soplar el humo de su arma recién disparada; pero si él no tenia ningún disparo, entonces....
Volteo hacia atrás solo para ver el cuerpo inerte del hombre a medio kilometro de donde ellos estaban.
-mejor suerte para la próxima— fueron las amargas palabras con un toque de burla que escucho del mercenario.
Una pésima primera impresión; el arácnido se había quedado ahí parado, sintiéndose realmente mal y culpable al no haber podido proteger a ese hombre. Volteando hacia el cielo, sintió la lluvia comenzar a empapar su traje; así como el traje de aquel mercenario que ya se encontraba en el techo de un edificio alejado.
....
¿Como alguien puede confiar en un asesino?
Esa era la pregunta que rondaba en la cabeza del mercenario cada que sus voces decidían bajarle de tono a sus reclamos e insultos y permitir que sus pensamientos se escucharán.
Pregunta que había empezado a hacerse desde que el arácnido lo había...defendido.
Ese chico debía tener peores problemas mentales que los suyos si defendía a una persona que mataba cada que tenia la oportunidad; era algo que simplemente no entendía ¿por que?
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Gotas de lluvia [Spideypool]
Fanfiction¿Una razón para vivir? ¿Una razón para disfrutar de la vida? ¿Una razón para volver a sonreír? El mercenario la había encontrado y tenia nombre. -Peter Parker-