Capítulo 11 : " Tiempo "

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Hubiese querido estar en cualquier otra situación menos en esa. Aunque la mano de Michael sobre la mía hacía que mi corazón latiese con regularidad. Y es que era necesario. Sin él, no podría soportarlo.
Taylor, con sus labios pintados en un delicado tono marrón chocolate que le quedaba muy bien, me dedicó una sonrisa en cuanto terminamos de degustar el delicioso postre de frutas y vainilla que había preparado Rose.

- Me alegra verte tan bien, hija. - Comentó consiguiendo que sonriera con ella. - Barbados siempre te ha sentado bien. Estás más morena - acarició mi mejilla con cariño.

- Gracias, Taylor - le agradecí poniendo mis ojos en John que no dejaba de estar despistado. Parecía estar en su mundo, aislado de la comida en la que todos estábamos intentando poner de nuestra parte.

Menos él.

Cuando Michael apretó mi mano con sumo cuidado supe que iba a empezar a hablar.
La verdad, no había hablado demasiado durante la comida pues, mi madre intentaba llenar silencios con halagos hacia nosotros pero, estaba segura que si Michael hablaba, John despertaría.

- Taylor, quería comentarte algo importante. - Empezó a decir acomodándose mejor en la silla.

John, al instante, fijó la mirada en mi marido tal y como esperaba.

- ¿Ha ocurrido algo? - Preguntó ella entonces inclinándose un poco mostrando preocupación por si se trataba de algo malo.

- Nada importante. Solo que, no voy a trabajar durante un tiempo. - Se limitó a explicar como si hubiese dicho la cosa más normal del mundo.

El ceño de mi madre se arrugó en cuanto Michael dejó de hablar. Se quedó petrificada apoyando una mano en la mesa mientras su boca se abría ligeramente por sorpresa. Al contrario, John, solo continuaba mirando a Michael como si no pudiese creer lo que acababa de decir.

- ¿Cómo que nada importante, Michael? ¿Vas a dejarlo?

- Temporalmente sí.

Mi madre supo entender que la prioridad de Michael desde hacía mucho y más en estos momentos, éramos nosotros. Su trabajo, asombrosamente, había quedado en un discreto segundo plano mientras que el pequeño Michael y yo subíamos unos cuantos peldaños por encima de sus creativas ideas.
No pretendía hacer que Michael dejase su carrera, ni hacer que se sintiera mal por tener que ocuparse de nosotros pero, ahora éramos padres y eso dio un giro en la vida de todos, incluyendo la mía.

Taylor lo supo.

Su gesto sorprendido, sus ojos centrados en el rostro de mi marido me hizo sonreír hasta toparme con el semblante aburrido de la pareja de Taylor. ¿Por qué parecía no entenderlo? Se suponía que la actitud de John en los últimos meses había tornado a ser comprensiva y cariñosa conmigo pero ahora parecía molestarle desde lo más profundo de su ser que Michael tomase la decisión de no dejarnos.

- Michael, ¿estás...?

- No tengo que pensarlo más, Taylor. - Negó con la cabeza empezando a esbozar una sonrisa sincera. - Quiero quedarme con mi familia y no perderme nada.

John respiró hondo entonces, acomodándose en la silla consiguiendo que todos los presentes le mirásemos preguntándonos en silencio si había algún problema con la decisión que Michael había tomado por su bien y por el nuestro.

- ¿No te parece buena mi idea, John?

Tragando saliva, apreté por precaución la mano de Michael en cuánto pronunció su nombre para dar por terminada la frase.
Los ojos de mi padrastro se clavaron con desgana en los castaños del chico de rizos que permanecía a mi lado guardando silencio ahora esperando pacientemente una respuesta.

" Un solo reflejo " - 3a. Temporada.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora