Parte 1 EL Día en Que te Conocí 03/01/2015

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Nunca he sido una chica extremadamente social, y estar aquí en medio de una discoteca llena de personas bailando al ritmo de una escandalosa música tecno, no era exactamente mi plan del fin de semana cuando llegué a Corea del sur. Mire a Lisa, quien bailaba exageradamente con un desconocido, esta sonreía y coqueteaba descaradamente con un chico del que probablemente no sabía ni su nombre, y con el cual probablemente dormiría y se arrepentiría mañana. Lisa se alejó del chico y se acercó a mí, quien me encontraba sentada en uno de esos sillones de terciopelo que suelen colocar en las discotecas.

_Ya veo que eres todo un caso perdido. Lisa tomo una cola que tenía en la muñeca y se ató su liso y negro cabello en un moño alto, dejando varios mechones de su cabello suelto.

_ Lisa, ya sabes que estos lugares no son de mi entero agrado. La idea de estar rodeada por un montón de desconocidos sudados y bailando como si estuvieran fornicando es definitivamente desagradable. Además, solo vine para hacerte compañía y evitar que cometas estupideces. Tomé un sorbo de mi piña colada, Uhm al menos la bebida estaba rica.

Lisa y yo hemos sido amigas desde que teníamos doce años, cuando fue transferida a mi escuela. Al principio ella era una chica tímida, pues no solo era la chica nueva, sino que también venia de un país extranjero. Su padre había sido transferido desde Corea del Sur a la sucursal de la empresa que había en nuestro país.

En un principio yo pensé que ella no me entendía, pero me equivoque, ella hablaba perfectamente el español, pues a pesar de que venía de Corea del Sur, solo su madre era coreana, y su padre es español.

Gracias a Lisa aprendí cosas nuevas, y gracias ella me atreví a estudiar tan lejos de casa.

_ ¿Cuándo vendrán? Lisa miro su reloj y jalo sutilmente su cabello con desesperación.

_ ¿De quién rayos hablas? Fruncí el ceño y levante una ceja con curiosidad.

_ Uh, olvide mencionarte. ¿Recuerdas que ayer cuando llegamos a Corea, estaba hablando con alguien por teléfono? Asentí con la cabeza. _ Pues, hablaba con una amiga de aquí, y me dijo que vendría también a la discoteca con un par de amigos. Se mordió nerviosamente el labio.

_ ¡¿Qué?! ¿Acaso te has vuelto loca? No estoy vestida apropiadamente para conocer gente nueva. No suelo ser superficial, pero en estos momentos lucia poco apta para estar en un Club, donde las chicas lucían cortísimos y ajustados vestidos, con zapatos de tacón alto a juego. Mientras que yo me encontraba vestida con un pantalón negro ajustado, una camisa blanca básica y unos Converse rojo que ya lucían un poco viejos y desgastados. Y ni hablar de mi cabello, estaba peinada con una simple cola alta, y mi flequillo. Además, tampoco llevaba maquillaje en el rostro.

_ Te dije que te vistieras de manera apropiada.

_ No, tu dijiste vístete que iremos a pasear por los alrededores. Yo pensé que iríamos a un Centro Comercial, o a comer afuera. Nunca pensé que vendríamos a un Club. Aunque debí imaginar que no iríamos a ninguna de las anteriores cuando vi a Lisa salir de su habitación vestida con un vestido rosa pálido ajustado con encaje en la espalda y unos tacones a juego, pero en ese momento no sospeche nada, puesto que Lisa se vestía de esa forma de manera habitual. Definitivamente me encontraba enojada por la falta de información de mi amiga.

_ Oh, mira, ahí están. Me gire y vi que venía una linda chica asiática de baja estatura, vestía un exagerado vestido negro corto de lentejuelas, con unos zapatos negros de tacón. Tenía el cabello rubio y corto con unas ligeras ondas, su pálido rostro carecía de imperfecciones y su maquillaje era ligero. En frente de Lisa y esa chica, yo lucia como una ermitaña.

Letters To My ExWhere stories live. Discover now