Amores tabú. [TwiJack] (Pausada)

Capítulo 2

Raven recuperó el conocimiento, tras sentir algo frío mojar su rostro, era agua, se sobresaltó y miró a su alrededor, encontrándose a Rarity, que lo miraba con preocupación.

Raven: ¿¡Qué pasó!? ¿¡Twilight!? ¿¡Dónde está Twilight!? — Gritó alterado, mirando a todos lados.

Rarity: ¡Cálmate! — Lo tomó de la hombros, y lo obligó a sentarse. —Primero tenemos que curarte, en ese tiempo me cuentas lo ocurrido.

Raven: Tienes razón... — Suspiró derrotado.

Rarity sacó el botiquín que cargaba en su mochila, y comenzó a cursar las heridas y golpes del pelinegro, mientras este le contaba con lujo de detalle, todo lo que aconteció; el como ese humano les lanzó un extraño gas, que causó que ambos perdieran el control, y de cómo perdió el conocimiento. La chica lo escuchó atentamente, un miedo la invadió al pensar en que su gran amiga podría estar en peligro, o algo peor.

Rarity: Tenemos que ir con la líder Luna, hay que advertirle sobre ese gas, y sobre el estado y la desaparición de Twilight. — Sugirió, guardando el botiquín, y colocando la mochila en su espalda. —¡Tenemos que encontrar a Twilight antes de que se topé con un humano!

Raven: Claro, hay que ir donde Luna lo más pronto posible.

Ambos jóvenes se encaminaron rápidamente hacia el campamento de la tribu; con el único pensamiento de poder encontrar a su amiga lo antes posible.

Mientras tanto, en otro lugar, Applejack había logrado llevar a la chica Faunus, hasta su casa, en donde desinfectó sus heridas y sacó la bala de su abdomen, para después vendarla.

Applejack: ¿Qué pasa conmigo? Ayudando a un Faunus que podría despertar en cualquier momento y saltar a atacarme. — Murmuró terminando de vendar la última herida.

La vaquera salió de la habitación, y cerró con llave, sabia que para un Faunus; una cerradura no era impedimento, pero al menos así sería advertida cuando la puerta fuera derribada. Suspiró antes de salir completamente de la casa, y dirigirse hacia la bodega, a buscar algunas cosas.

Una hora más tarde, Twilight comenzaba a recuperar la conciencia, abrió los ojos, le tomó unos cuantos segundos lograr adaptar su visión a la luz. Sacudió la cabeza, llevándose una mano a su frente; vio su cuerpo que había sido curado y vendado, ¿Así que alguien la estuvo cuidando? ¿Quién sería? Los recuerdos de los que había pasado, llegaron a su mente, ella y Raven conversando, el humano lanzando aquel extraño gas, ella atacando a Raven, ese humano disparándole.

Gruñó con molestia, apretando los dientes y puños. En ese instante, la puerta de la habitación se abrió, revelando a una chica cabello rubio y ojos esmeralda, quien al ver a la peli azul despierta, entró en pánico.

Applejack: ¡A-Atras... Tengo una escoba y sé como usarla! — Exclamó, mostrando la escoba que tenía en sus manos.

Twilight: ¡Cálmate, no voy a hacerte daño! — Trato de calmar a la chica.

Applejack: ¿¡P-Po-Porqué d-debería creerte!? Los Faunus son seres traicioneros y sanguinarios. — Gritó, apretando aun mas la escoba.

Fue en ese momento, en el que Twilight, se percató de que la chica que estaba frente a ella, era una humana; miles de pensamientos cruzaron por su mente, ¿Acaso esa humana la había secuestrado? ¿Quizas la había curado, para luego experimentar con ella? Ante esas preguntas, la ira la invadió por completo.

Twilight: ¿¡Traicioneros y sanguinarios!? ¿¡Eso piensas de los Faunus!? ¿¡Y los humanos qué!? — Bramó con furia, causando que sus colmillos y garras se hicieran más visible. —¡Tú seguramente me curaste para luego entregarme como a un perro!