Capítulo 5

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El mayor frotaba  frenéticamente su hombría contra la del más joven, quien se sentía irremediablemente asqueado de sí mismo por permitir que esos encuentros siguieran ocurriendo. Pero no podía hacer nada.

Haría lo que fuera por su familia.

—Por favor hyung, mi madre y mi hermana están en casa.

—No me quiero detener justo ahora. —Taehyun mantenía los ojos cerrados y acariciaba con fuerza el cuerpo ajeno.

—Lo haremos después, lo juro, sólo detente.

Con un suspiro pesado, el más alto se levantó y se acomodó la ropa de forma molesta.

—Lo dejaré pasar esta vez, pero no vuelvas a hacerlo.

El bajito se sentó sobre su propia cama y peinó su cabello lentamente, conteniendo las lágrimas como cada vez que algo parecido ocurría.

—¿Quieres que te ayude con eso?—Preguntó señalando el bulto en el pantalón del mayor, temeroso de la respuesta.

—No. Veremos si a tu madre le parece bien que me dejes así. —Salió de la pequeña habitación sin decir una palabra más. Sungwoon seguía de cerca sus pasos, expectante de lo que pudiera decir a su madre.

—Tenga señora, espero que esté dinero sea de ayuda. —Extendió un sobre hacia la mujer quien se mostró inexpresiva.

Ella sabía perfectamente la razón por la que ese dinero le era entregado cada vez que Taehyun y su hijo se encerraban en la habitación del menor.

Al no haber respuesta de la mujer de mediana edad, Taehyun dejó el sobre en la mesa y se despidió de Sungwoon con una cínica caricia en el cabello.

—Iré al centro. Volveré cerca de las 7pm.—Sin esperar respuesta, salio del pequeño departamento para emprender su camino.

Woojin no había contestado sus llamadas y sus mensajes no habían recibido ninguna respuesta.

Maldecía el momento en el que había aparecido Taehyun para arruinar aquella cita grupal.

¿Se habrían dado un beso si no los hubiera interrumpido?

Rio por su propio pensamiento y se sintió patético por pensar de esa forma cuando acababa de conocer a alguien. Tal vez era por su anhelo de tener un amor de verdad.

A pesar de sentirse indigno de que alguien lo amara, el deseo de tener a alguien con el que compartiera su vida era mas fuerte.

—¡Sungwoon!—Un pequeño grupo de niños pequeños se habían acercado a él en cuanto cruzó la puerta de la sala de juegos, peleando por quién jugaría con él primero.

Pasó alrededor de 40 minutos tratando de poner atención a los juegos infantiles de los niños, sin embargo, no podía dejar de mirar la puerta de entrada cada vez que alguien entraba por ella.

Realmente quería estar con él.

Resignado a no verlo, decidió que era mejor ayudar en otras tareas para no reflejar su decepción mientras los niños se divertían.

—Ya no puedes ser Woojin, ahora necesitas un nuevo nombre... —Escuchó cuando caminaba en el corredor hacia el área de cocina. Aquella voz era de Haein.

Se acercó a la puerta entreabierta de la sala de quimioterapias y pudo ver al chico que había robado su corazón siendo maquillado por la niña pequeña.

—Tú me maquillaste, ¿te parece si ahora me llamó HaeJin?

Haein rió ante el nuevo nombre y asistió muy animada.
Aquella era una de las escenas más hermosas que había presenciado en su vida y sintió que su corazón era robado un poco más.

—¡Sungwoon!—La pequeña había notado su presencia y llamó su nombre, haciendo que Woojin se escogiera en su asiento.

—Hola. —Dijeron los dos chicos al unísono, lo cual los hizo reír.

—Haein, ¿puedo llevarme a Woojin un momento?

—Claro, ayudalo a quitarse el maquillaje también. —Contestó divertida, viendo el pintaje amateur en el rostro del aludido.

—¿Por qué no respondes mis llamadas y mensajes?—Fue lo primero que salió de su boca al estar fuera del alcance de la niña.

—Dongho dijo que tu novio era posesivo, no quiero causarte problemas.

—Él no es mi novio.—Dijo con simpleza.

—¿Entonces?

—Es complicado. —El menor suspiró y soltó una risa suave.

—Bueno. Aún así no es de mi incumbencia.

El silencio reinó en el ambiente.
Sungwoon quería arreglar esa situación desesperadamente pero no sabía como hacerlo sin descubrir su temeroso corazón.

—¿Somos amigos?—Preguntó con un nudo en la garganta, el menor asintió. —Vayamos a mi casa, para que conozcas a mi mamá y mi hermana.

Sin poder evitarlo, Woojin sonrió amplio y su respuesta fue afirmativa inmediatamente.

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A partir de aquí empieza el salseo :v

Little Camden || ChilaNube (DongHwi + OngNiel)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora