3rd hour

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Después de la pizza, chistes, bailes raros y mucho karaoke, las muchachas cayeron cansadas sobre la cama de Jihyo.

Nayeon fue la primera en dormirse, ganándose un "la viejita ya se durmió" de parte de Chaeyoung. Quien cayó dormida después de llamar a su novia Mina.

Ahora eran 3 despiertas y Sana no tenía intención de dormir.

"¿Qué haremos ahora, chicas?". Preguntó una energética Sana.

"Dormir". Respondió Jihyo.

"No seas aburrida cariño, hagamos algo divertido". Sugirió la japonesa y al oír el apodo cariñoso Tzuyu hizo una mueca.

"Shots". Respondió la más menor de todas, pero con un tono juguetón el cual encendió el lado travieso de la japonesa.

"Jihyo-chan, ¡shots, shots, shots, shots!".

"Chicas, yo no tengo alcohol".

"Uh, uh, Jeong y yo dejamos una botella de emergencia".

"¿Qué?".

"Está en el sótano".

"Yo voy, Jihyo acompáñame". Dijo Tzuyu.

"¿Eh?". Preguntó la mencionada y vio la mirada asesina de la más menor. "Ah, claro, te acompaño".

Y así, se encontraban las chicas en la parte más baja del hogar. Se encontraban en el cuarto de lavado, dentro de la secadora descompuesta se encontraba la dichosa botella. Jihyo la tomó y, dispuesta a regresar, fue detenida por unas manos.

"¿A dónde vas?".

La coreana dudó un poco al contestar. "¿Arriba?".

"Oh claro que no lo harás".

"P-pero, ¿y Sana?".

"Puede esperar".

Y Tzuyu la cayó con un besó apasionado, la acorraló contra la pared, rápidamente, sin querer que las interrumpiesen, metió su mano dentro de la blusa de la contraría y acarició sus grandes pechos.

Jihyo gemía contra sus labios y de un rápido movimiento se quitó esa prenda que tanto molestaba. Y en seguida, la taiwanesa se encargó de que su sostén saliese volando hacía el otro lado del lugar.

La mayor tampoco se resistió y dejó que mal tratarán aquella parte de su cuerpo.

Los acariciaba con ansías y no tenía cuidado, era salvaje.

Jihyo gemía, pero no se detendría, y metió su lengua dentro de la menor, exploró cada rincón y se dedicó a saber que le gustaba. Le mordía los labios, abusaba de ellos. Los hacía suyos.

Desesperada, igualmente se deshizo de las prendas superiores de la contraría, imitando los movimientos salvajes que hacía con sus pechos.

Trasladó sus labios hacía la oreja de Tzuyu, le mordió el lóbulo y le susurró.

"Voltéate y recarga tus manos hacía la pared".

La menor hizo un gesto de confusión, pero al ver la cara de lujuria de la coreana no dudó e hizo lo que le había ordenado.

Cerró los ojos de golpe al sentir como Jihyo introducía una mano dentro de su short mientras que con la otra jugaba con sus pezones.

Gimió.

Gimió cuando la mayor tocó su centro palpitante. Lo recorrió con su dedo indice, lentamente, dándose cuenta de cuan mojada estaba la chica.

Le desabrochó el short y lo bajó junto con la ropa interior. La taiwanesa quiso voltear pero unas manos bruscas la detuvieron.

"Mala chica". Dicho eso, le mordió una nalga. La menor gimió.

Le azotó una nalga y mordió su hombro, para seguir hacía su cuello y terminar en sus labios.

Dirigió su mano hacía los labios de Tzuyu, y la chica supo lo que la coreana quería. Y se lo dio.

Le dio paso a sus dedos, que antes habían tocado aquella parte que ardía de excitación. Los lamió y succionó.

Jihyo rápidamente se había deshecho de su pantalón y juntó su cuerpo hacía el de la menor. Sus pezones rozaban con su espalda y su intimidad pegaba con las nalgas de la chica.

Sostuvo la cadera de la taiwanesa y se acercó a ella para besarle desesperadamente. Su otra mano se dirigió hacía el clítoris de Tzuyu. Jugó con él. La chica jadeó.

"¿Qué es lo que quieres?". Pronunció roncamente la coreana.

"A ti".

"Sabes que esa no es la respuesta que quiero".

"Quiero que los metas".

"¿Qué cosa?". Jugó más rápido con su perla y le mordió el cuello.

"Joder". Gimió. "Quiero tus dedos dentro de mi vagina".

No bastó más tiempo para que la mayor dirigiese sus dedos hacía la entrada de la chica.

"¿Segura?".

"Te mataré si no lo haces ahora Park".

Sus dedos entraron sin aviso, Jihyo podía sentir lo estrecho de su vagina. La taiwanesa soltó una serie de jadeos, suspiros, gemidos e insultos cuando la mayor aumentó la rapidez de sus embestidas.

Tzuyu sentía que sus piernas cederían en cualquier momento y caería, pero Jihyo la sostuvó y la dirigió hacía la secadora. Sacó sus dedos de ella.

"Sube".

Al hacerlo, la mayor abrió las piernas de la contraría y dirigió su rostro hacía su entrepierna. Le besó el interior del muslo y subió.

Lamió sus pliegues vaginales, llenos de fluidos causados por la excitación.

Y empezó a comerle el coño.

Maltrataba su clítoris y jugaba con él. Lo lamía y mordía, lo jalaba y pellizcaba.

Los gemidos de la menor no paraban.

Y ahora la mayor se unía a ellos, pues con su mano se daba placer.

Metió dedos nuevamente. Hacía un mete-saca rápido y salvaje mientras seguía lamiendo su clítoris.

Tzuyu soltó un gran gemido y arqueó su espalda. Había llegado a su clímax.

Respiraban agitadamente, la mayor se acercó a besarle los labios de arriba con cariño.

La taiwanesa tocó el pecho de Jihyo y dirigió su mano hacía abajo, con intención de darle el mismo placer que había experimentado anteriormente.

"¡Chicas! ¿No han encontrado la botella?". Se escuchó la voz de Sana.

"Malditas japonesas, algún día las mataré".

///

And yes, eso es todo.

No estoy segura de como quedó, es la primera vez que escribo esto, es raro.

Mañana entro a clases y no estoy redi. Deséenme suerte.

Eclipse [JiTzu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora