Ella: el amor

Barcelona

De sobre sabes que eres la primera
Que no miento si juro que daría
por ti la vida entera.

Pero no sus vidas,
no de esta manera.
¿Cómo eres tan cruel
mi bella luna llena?
¿Qué fue de aquél
que te cantaba entre la pena?
Ahora entre el llanto
amargo de su mirada,
d una mirada que no entiende,
de un niño que busca entre camillas,
que cambió la terraza por las ruedas
para ya no levantarse de su silla.

Y cómo no querer llorar
y ahogar la pena
sin ti, nuestra nena
el mundo no entiende qué significa amar.

Como no esperar
que atrapen ya
al que te hizo sangrar,
al que te quiso matar,
en medio de la felcidad
de unas vacaciones ya para olvidar.

Porque sé que estás trsite
pero no puedo consolarte
ahora no sirve sólo amarte
sino luchar por lo que fuiste.
Luchar porque sangrar
no es morir
y para matar
no se puede vivir.

La sangre de Gernika,
Atocha o Hipercor
está hoy aquí su dolor.
No es menos ni más
sino otro igual
que no tiene color.

Siento que ya no puedes más
que te debes alzar
y luchar y combatir,
pero como siempre te vi.

Pacífica para responder
a los que las palabras
parecen no entender.
Pacífica para enseñar
como el amor
incluso tamaño dolor
puede llegar a curar.

Porque de momento sois trece,
como aquellas inocentes
asesinadas porque sí.
Porque sois trece
que sólo querían vivir.

Y ahora te toca hacerlo a ti,
hacerlo por ellos.
Porque su recuerdo no puede morir,
porque el silencio
no puede existir