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-Venga, seguro que no puedes ni hablar con lo tímida que eres-. El rubio me miró riéndose de mi pequeña timidez, le doy un amistoso golpe en el brazo.
La verdad es que lleva razón, solo me relaciono bien con la gente que ya conozco, por ejemplo, cuando estoy con Andrew, mi mejor amigo, empiezo a gritar como subnormal y me da igual todo.

-Si te ven fumar seguro que se descojonan-.

-Ja Ja-. Saco mi tono sarcástico, como si el fumase de maravilla. -Pero, yo te enseñé a fumar ¿lo recuerda el Sr.Nosetragarmeelhumo?-. Andrew me miró como si me fuese a apuñalar para luego reírse como un condenado.
No se a dónde me llevaba, solo se que íbamos a conocer a un par de personas.

-Mierrrrda- Miro al rubio. -Se me ha olvidado que teníamos con la tutora ahora-. Trago saliva. Otra charla más, geniaaaaaal.

-Tu no te preocupes, cero dramas siempre smile-. Andrew pasa su brazo por mi hombros y me pega a el riendo.

-Mira, ahí están-. Señala un banco con más de un par de personas y empiezo a sudar.

-Me dijistes que iban a ser un par-.

-Ui, lo siento, que pena ¿no?-. Me revuelve el pelo y caminamos hacia allí.

-¡Andrew maricon mío, ven aquí!- Un chico de pelo negro salta del banco y viene hacía nosotros, cómo lo sospechaba es Blake, el chico de cuarto.

-¡Pelo oscuridad! Cuánto tiempo, desde ésta mañana-. Siempre he sospechado que estos dos tenían algo aunque Blake afirme que es un hetero más hetero que todos los heteros. Con Andrew no habría preocupacion, dado que el es gay. El fue quién me ayudó a salir del armario y empezar a llevar mi orgullo de Bisexual a todos lados, y tan feliz que estoy.

-Anda, si es el tomate viviente-. Me mira y me sonrojo. Hay dos razones por las que me llaman así, mi pelo rojo teñido y la manía de mi cara de ser color Vodafone.

-Venga tomatito, no te pongas así y ven a conocer al squad-. El pelinegro suelta. Andrew se separa de mi y camina junto a Blake y sus comentarios sobre mi y el rojo. Yo simplemente los sigo mientras juego con el clipper entre mis dedos.

Todos empiezan a saludar a Andrew y este hace que se callen todos.

-Os quiero presentar a Fleu-. Amo ese apodo, Andrew me lo puso cuando sabía que significaba fuego, dice que le recuerda a mi carácter y bueno, a mi pelo.

Miro hacía el banco y puedo ver a dos chicas, una con el pelo recogido en un moño de cara redonda y un piercing en su mejilla derecha.

Luego la otra con el pelo suelto teñido de azul y ojos grises, que bonita combinación.

Mi vista se dirige a un chico alto, aproximadamente de metro noventa, su pelo es marrón y sus ojos de un verde tan intenso que los podría ver en la oscuridad, llevaba una barba de un par de días, casi ni se notaba pero le daba un aspecto más adulto, piel canela tan apetecible como sus carnosos labios. Su piercing en la ceja fue lo que me llamó la atención, era del mismo color que el verde de sus ojos.

A su lado había otro chico más bajo, un metro setenta y algo casi ochenta aproximadamente, de ojos marrones miel y de un pelo negro como el carbón, de una nariz fina y delgada y de piel pálida como el mármol. Llevaba un pendiente verde como el del chico de antes.

Dirigí mi mirada a las chicas otra vez, el piercing de la mejilla de una de ellas también era verde y la gargantilla de la otra era del mismo color, ¿es como un símbolo del grupo o qué?, no lo sé, es... ¿Extraño? Si, supongo.

Miro a Andrew, el me mira de vuelta y me sonríe.

-Ehrm... - El rubio me mira y asiente repetidas veces. -Hola... - Todos se me quedan mirando.

SLAVE [Las Crónicas Marchitas]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora