Capítulo 2 ¿CÓMO NO ODIARTE?

102 13 0
                                    

Como lo prometido es deuda, dedico este capítulo a mi primera estrella 


2006

En las reuniones y salidas sociales, Elena y Bruno se encontraban más seguido de lo que les gustaría, por lo que aprendieron a sobrellevarse, sin ser los mejores amigos, por lo menos ya se soportaban. Aunque a veces se notaba cierta tensión entre ellos y los comentarios pesados no se hacían esperar, sus amigos no les prestaban atención y se divertían con sus frases crueles, que más parecían un concurso de imaginación que la conversación de un par de adultos, si es que se podría llamar adultos a un par de chicos que apenas estaban iniciando universidad y tratando de demostrar cuál de los dos tenía el comentario más sofisticado y sarcástico.

Cierto día, Claudia organizó una fiesta, sin ningún motivo más que el reunirse a tomar cantidades inimaginables de licor, bailar, reírse y pasarla bien, total eran universitarios, jóvenes y cuya mayor responsabilidad era llegar el lunes a clase de 6 am. A la fiesta fueron varios compañeros pues, hasta ese momento, apenas se estaban fortaleciendo las relaciones y todavía no se podía saber quiénes eran amigos y quiénes no, pero en el fondo comenzaban a crearse verdaderos lazos de amistad y admiración entre ellos. Entrada la noche y los tragos, Bruno en son de juego le dio un puño a Elena en el brazo y todos se dieron cuenta, por lo que pese a que ella les dijo que no le dolió, lo sermonearon y le dijeron que era un patán, mientras él se reía y decía que no tenía nada en su contra, sino que la veía como un amigo más, y que había sido solo cuestión de juego, lo que solo logró hacerle gracia a él pues ese pequeño acto hizo que lo vieran como un machista pesado.

Una semana después, al volver a tener clases juntos, él le pidió disculpas y todo quedó en santa paz. Ella entendió que era algo sin relevancia, un amigo que se pasó de tragos no más. Sin embargo, para nadie pasó desapercibido su comportamiento por lo que fue duramente criticado y lo que parecía ser una broma de tragos fue comidilla de facultad por dos semanas seguidas.

Una de las temidas clases que veían, la daba un profesor cuya reputación era la de un frío profesor que se pasaba de exigente y que hacía sufrir a sus estudiantes más de lo necesario. Si bien es cierto que muchos rumores de facultad suelen ser falsos, los que se referían al Dr. Bedoya lejos de ser falsos, se quedaban cortos, en uno de los porcentajes de evaluación hizo un examen que requería de tres personas para ser llenado, siendo solo tres preguntas, les dijo a sus estudiantes que sería condescendientes con ellos y les daría 24 horas para que lo resolvieran, pero fallar una pregunta significaba reprobar la nota; no era un secreto que el tiempo que daba era para disfrutar la lenta agonía que provocaba en los primíparos antes de darles su nota final, casi siempre negativa o, a los que les iba bien, les daba la nota mínima para no perder la materia.

A pesar del desolador panorama, Elena y sus dos amigos habían decidido morir con honor y tratar de hacer la prueba lo mejor que pudieran, por tal razón se encontraban en la zona de los jardines universitarios, para estar tranquilos y concentrarse mejor, puesto que esta tarea no era fácil en los ruidosos pasillos de su facultad y el jardín se encontraba alejado del bullicio y los ruidos del tráfico.

Pero aquella tranquilidad y concentración solo los acompañó hasta que Bruno hizo su aparición y comenzó a molestarlos, Gonzalo y Fernando lo trataban por cortesía, conscientes de cómo era la relación de bruno y Elena, o mejor dicho como no era su relación con Bruno y ella les había abierto su corazón, sabían que había pasado duros momentos y en la medida de lo posible la hacían reír, adoraban su encantadora sonrisa, y creían que poner a Elena triste debería ser un pecado. Cuando ella olvidaba sus problemas era un sol de verano, irradiaba una belleza sobrenatural, porque a pesar de no tener una belleza externa tradicional, su metro con 55 centímetros estaba repleto de un carisma difícil de obviar.

Al Calor del InviernoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora