Querido Ex: Te Extraño

capítulo 4

Últimamente  me he estado despertado muy feliz, nunca la había sentido tan bien con un chico, pensaba que todo iba a mi favor y por primera vez me desperté temprano para ir a las clases sin la alarma.

Todo parecía color de rosas hasta que caí a la realidad, mi compañera me estaba buscando desesperadamente por que no habíamos hecho nada del proyecto, estaba tan distraída que no me acordaba de nada. Sin falta teníamos que empezar hoy, ya que solo quedaba una semana para entregarlo. Como se me pudo olvidar, no puede volver a pasar. Acorde con ella en comprar los materiales y después de clases ir a su casa para trabajar.

Después de entregar el trabajo, todo lo tenia resuelto y podía volver a mi fantasía, pero decidí concentrarme más en lo que estaba pasando a mi alrededor.

Ya en el recreo iba directo a la mesa de Emy con dos amigas más, pero en el camino me encontré a Jason en la cancha de basket y no podía dejar de mirar que tan bien jugaba, en seguida Emy noto que me había distraido y fue a buscarme ya que estaba ansiosa por contarnos algo.

Nuestra conversación fue típica: hablar de chicos guapos.

Decidí perderme una hora de clase para ir a comprar los materiales del proyecto.

Cuando estaba volviendo me encontre en el pasillo de la prepa con Jason y un chico desconocido, de seguro era el nuevo de intercambio. Inmediatamente al Jason verme, se dirigió a mi a presentarme al nuevo.

Al verlo a primera vista era muy guapo, pero ya mis intereses estaban puestos en Jason, note en seguida que estaba un poco nervioso, seguramente  no esta acostumbrado a tener que conocer a tantas personas nuevas.

Para ayudar un poco a Jason ya que se lo habían encargado, le pregunte cual era su siguiente clase y era la misma que me tocaba, así que le dije que podiamos entrar juntos al salón y aceptó.

Después de hablar un rato en el salón, Santiago me parecía tierno y amable.

Ya para la última hora que quedaba fui donde mi compañera del proyecto a esperar que terminará lo que estaba haciendo y poder ir a su casa.

Cuando por fin llegamos a su casa empezamos a trabajar en seguida y logramos hacer más de la mitad.

No podía más, estaba muy cansada para continuar, así que me despedí y me fui a casa para descansar.

Antes de irme a dormir note que me habia llegado un nuevo mensaje de Santiago, y rápidamente le conteste, "¡guao! Que rápido conseguiste mi número". Me quedé hablando con el hasta que me dormí, es muy agradable.