Los 100

Capitulo 5: Ella

Bellamy

Era de noche, estaba cansado y arto de mandar todo el dia y a demas me acababa de enterar de que no estábamos solos, y mañana tendría que liderar una misión para traer al chico de las gafas.

El único remedio para mí ahora mismo era un buen polvo, en el arca, no era para nada lo mismo, podías tener sexo obviamente pero como la dejases embarazada y ya tuviera un hijo o algún lío de estos la había liado, yo sobretodo me intentaba mantener al marjen de estés tipo de cosas por raro que parezca, porque sabía por lo que había pasado mi madre al tener a O y no quería eso para nadie.

Pero aquí, no importaba cuantos hijos tuvieras, no es que esa fuese i intención aunque el canciller nos dijo que a pesar de nuestra corta edad intentáramos reproducirnos si es que la tierra era habitable.

Salí de la tienda decidido a buscar a alguna chicas disponible, cuando vi a una chica que se dirigía al bosque, la segui pero de pronto desapareció me giré para tomar otro camino pero de repente la chicas salió de detrás de un árbol mirandome y me dijo:

- Estas buscando a alguien?

Solté una pequeña risa y la conteste- si, te estaba siguiendo

- y eso porque? - dijo hacercandose a mi, me sorprendió que su voz no era nada tímida ni inocente. Tenía un muy buen físico y era bastente guapa, tendría un par de años menos que yo, teniendo en cuanta que soy el mayor. Llevaba unos pantalones de bolsillos negros ajustado una camiseta gris oscura de tirantes y una cazadora azul marino.

- te e visto salir del campamento, y como sabrás eso no se puede hacer asi porque si- dije serio para que viese que no me andaba de bromas aunque realmente si me apetecía divertirme un rato aquella noche.

- lo.. lo siento- su voz de repente se entristeció y apago, pero seguí con un semblante fuerte y rebelde. - estaba...- no la di tiempo a acabar de hablar cuando juntes rapidamente sus labios con los míos.

Ella se tambaleó un poco por la sorpresa y la intensidad del beso pero la aferre de la cintura y la apoye contra un árbol que hacía cerca. Se veía que no estaba acostumbrada a esto a pesar de que si lo parecía y extrañamente eso me gustó.

Nos separamos un seguros para cojer aire, y cuando estaba dispuesto a volverla a besar, ella cuidadosamente apoyo una de sus finas y delicadas manos en mi pecho frenándome.

- no..no puedo- le costó decir

- tranquila- reí, la verdad es que deseaba más que un beso con ella, aparte de que llevaba un buen calentón en cima pero entendia que no quería ir tan rapido con prácticamente un desconocido que había optado por besarla de noche en medio del bosque. Cuando pensé en ello me di cuenta de que no era un acto normal en mi. Pero la veía tan perfecta y simplemente tan sencilla delante mío que necesite hacerlo, y no me arrepentía.

Ella tímidamente beso mi mejilla, algo que agradecí, y se fue en dirección de vuelta al campamento.

Yo recosté mis espalda contra el árbol y contemple como se iba, sentía algo extraño dentro de mi que nunca antes había sentido y sonríe como un tonto, la verdad es que no sabia si lo que sentía era bueno o malo, pero de momento me estaba empezando a gustar.