A mitad de la escalera

Gracias

Huelo el perfume de mi madre mientras me abraza, lo inspiro detenidamente y me lo guardo en la mente para siempre recordarlo.

-Tranquila... todo va estar bien, no te preocupes... tranquila.- sus palabras de consuelo funcionan, se me graban igual que su perfume-.

-Mamá...-
-¿Si?-
-¿Por que existe el amor?... ¿Por que?- digo ahogando cada palabra en un sollozo.
-Porque existimos nosotros hermosa sin seres humanos no hay amor sin amor no hay un nosotros.-
-Gracias, gracias mamá-

Estoy en mi cuarto tratando de recordar como dormir, averiguando que y como decir si me preguntan, si a algún maldito se atreve a preguntarme si un idiota sin sentimientos decide enfrentarme, a enfrentar la furia de una chica dolida. A lo lejos oigo el timbre y la puerta al abrirse, me levanto y recargo mi cuerpo en el porche de mi puerta. Es BEN.

-¡Que haces aquí idiota!- mi madre habré la puerta.
-Señora Valentines... si me permite hablar con su hija... puedo explicar todo- me ve diablos me vio reacciono rápido,levanto una ceja divertida de lo que va a pasar a continuación , trata de entrar y lo logra pone un pie en la entrada de la casa,oooooo se va a arrepentir.
-¡Que crees que haces, escúchame hijo de puta lárgate de mi casa y aléjate de mi hija o le hablo a la policía y cuidadito y escucho que haces otra de tus estupideces o te vas a arrepentir, y AHORA LARGO!- el simplemente pone cara de típico tonto gallina y se va corriendo pueden estar pensando como alguien puede tenerle miedo a una mamá, bueno déjenme decirles que mi mamá da miedo, cuando se enoja es una diablita sin PEDIAD.

Mi madre azota la puerta y me voltea a ver con cara chistosa yo no puedo evitar la risa la abrazo.

Me despierto con el ruido ensordecedor de mi despertador, al fin de cuentas recordé como dormir. Me meto a bañar, me arreglo elijo una de mis blusas preferidas, me peino, y me echo perfume, resulta que hoy estoy feliz espero que nadie lo arruine.

-Buenos días, ¡que guapa te ves hoy!- saluda mi madre
-Gracias, usted también señorita- conteste
-Mmm, seguro lo dices porque soy tu madre- aaa que bueno se siente volver a la normalidad- Estas mejor verdad hermosa- se preocupa que linda, ¡bien por ella¡
-¡Si! ¿se nota?-
-Claro que si, pareces sacada de una película de terror con esa sonrisa-
-Ja,Ja,Ja- dije lo más sarcásticamente posible ya que me dio un poco de risa.
-¡Mamá! apúrate que se te va a ir el autobús de las 7-
-A si si si.. perdón que te vaya bien no le hagas caso a ese estúpido recuerda todo lo que dice es basura procesada incorrectamente en su cerebro-
-Jajajaja, si mamá-
-No es risa es enserio no dejes que te manipule-
-No te lo prometo- me puse seria si ella lo decía en serio yo más.
-Te quiero-
-Igual-

Cerré la puerta y me metí las llaves al bolso, baje las escaleras con tranquilidad hasta que algo me choco sentí un leve golpe y una sensación extraña de alivio al ver su rostro. Ayer no platicamos mucho nos quedamos callados mirando al cielo azul y sus nubes de algodón separados más de 2cm lo cual me gusto.

-Perdón, ojos, no te vi-
-¿Ojos? a... a.. acaso me llamaste ojos- por que me tengo que poner tan nerviosa cuando hablo con chicos
-Si, me gustan tus ojos, y aparte no me dijiste tu nombre- 
-A si.. digo.. no... perdón me tengo que ir- se me traba la lengua le dirijo una sonrisa tímida y camino con paso firme hacía la salida.

Repaso su aspecto en mi cabeza ya no tiene el ojo tan morado lo que deja a la vista el cafe brillante de sus ojos que fue sin duda lo que me puso nerviosa de la nada, sus ojos combinan a la perfección con su cabello güero despeinado, su nariz perfecta ya no sangra y sus labios son de un tono rosa bonito gruesos pero no de más ni de menos, me gustan, me gustan sus labios se parecen a los míos, lo cual me gusta.